Expresidente federación peruana sale de la cárcel para ser extraditado a EEUU
El expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Manuel Burga abandonó hoy la prisión donde se encontraba encarcelado desde hace casi un año para ser extraditado a Estados Unidos por el escándalo de corrupción en la FIFA.Burga fue trasladado desde la prisión de Piedras Gordas II, situada en el municipio de Ancón, en el norte de Lima, hasta el aeropuerto limeño Jorge Chávez, para que en las próximas horas tome un vuelo a Estados Unidos.
El expresidente de la FPF hizo el trayecto dentro de un furgón de la Policía Nacional del Perú (PNP) que estuvo fuertemente custodiado por un convoy de patrulleros.
Las autoridades peruanas procedieron a extraditar a Burga después de que el Gobierno de Perú accediera el pasado jueves a la petición de extradición de un tribunal de Estados Unidos por los delitos de delincuencia organizada en grado de conspiración, tipificado en la legislación peruana como asociación ilícita para delinquir.
El Tribunal Constitucional denegó el mismo día un habeas corpus interpuesto por el abogado de Burga, César Nakazaki, como último recurso para evitar la extradición.
El expresidente de la FPF fue incluido en diciembre de 2015 entre los 16 altos cargos y exdirectivos de la FIFA acusados por la fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, de corrupción y de "secuestrar" el fútbol para enriquecerse durante 24 años.
La investigación por sobornos que presuntamente alcanzarían los 200 millones de dólares incluye 92 cargos por delitos que van desde organización mafiosa y fraude masivo hasta blanqueo de dinero, y los acusados se enfrentan a un máximo de 20 años de prisión.
Burga se encuentra entre los dirigentes sudamericanos acusados de haber recibido sobornos de la empresa Datisa en el proceso de la adjudicación de los derechos de televisión de la Copa América para sus ediciones de 2015, 2016, 2019 y 2023.
Burga fue presidente de la FPF entre 2002 y 2014, cuando declinó optar a un cuarto mandato consecutivo bajo sospechas de corrupción y en medio de acusaciones por presuntamente contravenir las normas de la Federación, que solo contemplaban dos reelecciones.
En el momento de su detención ejercía el cargo de coordinador general de proyectos de desarrollo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
