El Huesca baila por primera vez en la élite... al son de Gallar
Este domingo se vivió un partido histórico en Ipurúa. El Huesca disfrutaba de sus primeros minutos en su larga vida en la máxima categoría de nuestro fútbol, y lo hacía ante el Éibar, otro 'rookie' de Primera División. Dos equipos humildes con mucho trabajo a las espaldas hasta llegar a la élite querían estrenarse en LaLiga Santander 2018/19 con una alegría.
Mendilibar confió en la plantilla que le hizo ser una de las revelaciones de la competición la pasada campaña y alineó una alineación sin ninguna cara nueva. Mientras que Leo Franco optó por la columna vertebral del ex técnico Rubi, unido a nuevos fichajes que conocen LaLiga Santander como Werner, Luisinho o Etxeita.
El partido comenzó a un ritmo vibrante. Tan sólo tardó cuatro minutos el Huesca en presentar sus cartas en Ipurúa. Gallar cogió el balón, se fue de todo el que le salió a su paso y batió a Dmitrovic por debajo de las piernas. Uno de los goles de la temporada, y el extremo haciendo historia con la entidad aragonesa. Cucho Hernández tuvo el segundo en sus botas, pero se topó con el meta serbio cuando los aficionados desplazados a Gipuzkoa ya cantaban el gol.
Aún hubo más antes del descanso. Un centro a balón parado de Gallar se envenenó y terminó colándose en la meta de Dmitrovic. Doblete del extremo y tierra de por medio en el marcador. Con el Huesca dominando el juego de principio a fin y haciendo un juego vertical y generoso sobre el verde de Ipurúa, los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios. Mendilibar tenía mucho que decir.
En la segunda mitad el Éibar salió con fuerzas y no se rindió tan fácilmente. El conjunto armero comenzó a encerrar a su rival mediante centros. Y tanto fue el cántaro a la fuente... que se acabó rompiendo. Un centro raso de Rubén Peña lo remató Escalante en boca de gol para recortar distancias en el marcador.
Aguantaron los pupilos de Leo Franco las embestidas vascas y consiguieron llevarse de Ipurúa la primera victoria de su historia en Primera Divisón. Huesca está de fiesta... y Gallar se erige en héroe local.
