Sancionado un entrenador tras incitar a unos jóvenes a la violencia

Con la liga regular ya finalizada, en uno de los últimos entrenamientos de la temporada, el entrenador del equipo infantil masculino del Club Riscar Balonmano dejó a sus jóvenes que disputaran un partido de fútbol. Uno de los chicos, de unos 13 años de edad, se pasó todo el encuentro propinando patadas a sus compañeros, por lo que al final del mismo, el propio técnico les dio permiso a sus chavales para que se tomaran la 'revancha' y ha acabado sancionado por ello, según la información facilitada por El Comercio.

 
La frase "ahora podéis darle a él" fue la causante. Los niños, que en esa categoría tienen entre 13 y 14 años, se lo tomaron al pie de la letra y aprovecharon el 'permiso' de su entrenador para devolverle a su compañero los golpes de más que este había asestado. La consecuencia: rojeces en la espalda y diversos arañazos por todo el cuerpo. Los padres del chico agredido piden, desde ese día, explicaciones al club, asegurando que todavía no han recibido las disculpas que esperaban por parte de la institución deportiva.
Pero la versión que da el presidente del club de balonmano, Pelayo Romero, es distinta. Asegura que la entidad, a instancias del Patronato Deportivo Municipal de Gijón, envió una misiva pidiendo perdón a los progenitores del niño que recibió los golpes, pero que esta fue recibida de vuelta, entendiendo así que los padres la rechazaban. Recalca además que el técnico fue sancionado económicamente.
La madre del crío exigía que las disculpas fueran en persona, pero el dirigente del club explicó que los responsables no tenían problema en hacerlo, aunque no era así con los compañeros que agredieron al niño por ser menores de edad. De este modo, el propio Patronato ha citado a ambas partes para llevar a cabo las disculpas formales que zanjen el asunto, con la esperanza de que no se repita una situación similar.