El show y El Molinón
Es el mejor equipo del mundo. La mejor delantera de la historia del fútbol. Parecen imparables y ya suman 30 partidos sin conocer la derrota, un récord que ha hecho olvidar al de Pep Guardiola con el mismo Barcelona. Este Barcelona de Luis Enrique asombra cada domingo. Su segunda parte ante el Celta ya está entre lo mejor que se le recuerda a un equipo que cada día se le acerca a otro histórico triplete que rompería los moldes del fútbol. Y encima se adereza con un show que en la NBA nadie criticaría pero que en España sí tiene alguna voz opuesta. Es curioso que no lleguen de Vigo, porque ni su entrenador ni sus jugadores se han quejado, pero eso es otro debate que ahora no toca. Es el fútbol que algunos no saben disfrutar pero que ahora rinde visita a El Molinón. Y eso es lo que hay que hacer, disfrutarlo.
Casi parece un partido molesto. Romper la dinámica semanal para jugar un partido con muy pocas opciones de puntuar en un mes que puede ser clave para la permanencia. Pues no debería. El Sporting ya tiene el ejemplo de lo que pasó ante el Real Madrid, y nadie le exigirá nada positivo en el casillero de puntos. Tener enfrente a Neymar, Messi y Suárez ya es un motivo para saber que estar en Primera División es para días como este miércoles. No todos los días te puedes enfrentar al Campeón de Liga, Copa y Champions que ha refrendado su condición de mejor equipo del mundo en el pasado mes de diciembre. Y no por ello debe salir rendido. El partido ante el Betis se juega el sábado, no el miércoles. Ese día es cuando El Molinón vuelve a ver a uno de los mejores equipos de la historia y le planta cara para ver si le puede rascar algún punto de oro para la salvación y de prestigio para su historia.
En Barcelona ven el partido como una clave para encarrilar media Liga. El vestuario de Luis Enrique, no. Este Barça no se conforma sólo con ganar. Cuando parece que sufre, como ocurrió ante el Celta, te pega dos latigazos que sentencian el partido, y la sangría de goles no cesa. Y encima se gustan. Regates, filigranas, penaltis indirectos, vaselinas, autopases… Todo es un show. El Celta, que jugó una gran primera parte y plantó cara se llevó 6. Los mismos que el Athletic. Y la Roma en Champions. Es un equipo a otro nivel, y que el año que viene debería repetir visita a El Molinón. Por eso hay que revivir esa ilusión del estreno liguero en casa. Con ese duelo entre Abelardo y Luis Enrique, con Halilovic como rojiblanco, ante la mejor delantera de la historia, con un estadio lleno a las 18:15 de un miércoles laboral de febrero… ¿Puntuar? Los partidos siempre empiezan con 0-0. A partir de ahí, que cada uno demuestre lo que pueda.
