Punto de oro

El Real Oviedo llegaba al Ramón de Carranza consciente de que estaba ante la que sería la primera prueba de fuego de la temporada. Un campo difícil y un rival con unas señas de identidad conocidas pero eficaces, que en casa se siente cómodo. El Oviedo estuvo cómodo durante los 90 minutos, pero un error hizo que el Cádiz se acercara a la victoria. Cuando el partido agonizaba, el empate final llegó, gracias a un disparo de Tejera que rebotó en Álex Fernández, dejando un punto en el balance.

Anquela no hizo cambios en la convocatoria, y tampoco en el once, apostando nuevamente por los mismos once hombres que estaban dejando buenas sensaciones tras las dos primeras jornadas.

El partido comenzó con ritmo en los primeros minutos, antes de comenzar a perder fuerza., El Oviedo intentó llevar la iniciativa en el arranque, sin importarle el hecho de jugar en uno de los campos más complicados de la categoría. Los azules buscaban la portería rival, sobre todo desde el balón parado, gozando de dos saques de esquina en los primeros diez minutos y protestando un penalti por posible mano en el área rival. Un remate de Carlos Hernández en una falta lateral fue el acercamiento más peligroso.

Pero la primera ocasión clara fue local y sirvió para frenar la salida carbayona. Álex Fernández recogió un balón lejano sin aparente peligro, pero armó el disparo sin pensarlo e hizo que Alfonso Herrero tuviera que emplearse a fondo y desviar a córner. El Cádiz comenzó a crecer y fue el que empezó a llevar el papel de rondar el área contraria, buscando a su referencia aérea, Mario Barco.

Toda la fuerza con la que había empezado el partido se fue diluyendo en los minutos finales, parón para hidratarse incluido, en una recta final del primer tiempo sin ocasiones. El Oviedo, bien plantado, se defendía bien de los tímidos envites del Cádiz gracias en parte a un notable Tejera, que destacó en el papel defensivo llegando a las ayudas.

La segunda mitad comenzó con el mismo guion con el que había terminado la primera. Ninguno de los dos equipos se decidía a apretar el acelerador. El primero en mover ficha desde el banquillo fue Anquela. El Oviedo estaba buscando balones a la espalda y Toché estaba bien atado por los centrales. El técnico andaluz decidió dar entrada a Joselu. Cervera respondió al momento con el mismo movimiento. Delantero por delantero. Carrillo por Mario Barco.

Ninguna de las sustituciones afectó al desarrollo del partido en los primeros minutos. El Oviedo se acercó a la portería rival con un disparo de Boateng en el minuto 58, mientras que el Cádiz seguía con el balón, sin rondar la portería de Alfonso, a excepción de una falta botada por Aketxe que se marchó desviada.

Las ocasiones comenzaron a llegar para ambos equipos. Carrillo lo intentó de chilena y Joselu con la zurda tras recibir un gran pase de Tejera, pero en ambas ocasiones tuvieron fácil recepción por los guardametas. Con el partido controlado para el Oviedo, el marcador se desniveló en un error. En un balón al área, Carlos Hernández llegó tarde al cruce y derribó a Vallejo. El árbitro señaló el punto de penalti y Álex Fernández no falló.

Al Oviedo no le quedó otra que acelerar en busca de un empate con el que ya se contaba. Anquela dio entrada a Ibra para aportar más presencia en ataque, pero el Cádiz se pertrechó bien delante de su portería. Únicamente Joselu disparó arriba en el 83 hasta el empujón final.

El Oviedo lo buscaba con balones al área. Tras un balón parado, una serie de rechaces dejaron el balón en el balcón del área, zona a la que llegó Tejera para recogerlo de primeras y dirigirlo a la portería gaditana. El balón rebotó en Álex Fernández y se introdujo en la portería local. El partido estaba destinado al empate y llegó en el 94.

Un empate que deja un buen sabor de boca, por la manera en la que llegó, y que permite al Real Oviedo continuar invicto en la jornada tres. Los azules suman cinco puntos y recibirán el próximo fin de semana la visita del Zaragoza.