El Oviedo no rompe la maldición

Antes del partido había cruce de sensaciones, con una buena dinámica como visitante de los azules en este arranque de campeonato, pero con la sombra de la maldición de Santo Domingo planeando. Al final, la segunda parte de la ecuación fue la que se impuso. Anquela barruntaba cambios a lo largo de toda la semana y así se plasmó en el once. Alanís entró al centro de la zaga, desplazando a Christian al lateral izquierdo y sacando a Mossa del once, y Tejera entró por Boateng en el centro de la zaga.

El Real Oviedo arrancó bien. La imagen se asimilaba a la de Lugo, con un equipo combinativo y con llegada a portería rival, dominando al Alcorcón en su feudo durante los primeros minutos. Los azules llegaron con peligro por banda y Joselu tuvo un disparo con la pierna derecha desde dentro del área, después de una buena combinación entre Javi Muñoz y Saúl Berjón.

Pero los planes de Anquela y la iniciativa carbayona se fueron al traste en el minuto 17, minuto en el que Alanís se echó mano al muslo y tuvo que ser sustituido. El técnico recompuso la defensa, dando entrada a Mossa y colocando a Christian en el centro de la zaga, defensa que había modificado el técnico, pero que tuvo que volver a disponer por circunstancias. A partir de ahí, víctima también el Oviedo del parón por la lesión, los azules abandonaron el mando del partido.

El Alcorcón comenzó a avisar ya en el 19, en una acción a balón parado y más seriamente ya en el 22, cuando los alfareros entraron fácil por el centro de la defensa después de un fallo de Christian. Juan Muñoz se plantó delante de Alfonso, pero el portero vio venir el intento de vaselina y salió vencedor. De donde no pudo salir vencedor fue del tremendo disparo de Dorca en el minuto 24. El jugador amarillo entró con relativa facilidad en el área y sacó un potente disparo para adelantar a los suyos.

Desde ahí hasta el descanso, el partido se anestesió. El Alcorcón mandaba tímidamente, con algún acercamiento bien resuelto por Alfonso, pero a los azules les costaba profundizar, pese a los intentos de Saúl Berjón y Joselu. El Oviedo arrancó fuerte en la segunda parte, gracias a acciones a balón parado. Saúl Berjón y Christian obligaron a Dani Giménez a emplearse a fondo prácticamente en el primer minuto. El asturiano sorprendió disparando en una falta y el cántabro en el remate del córner posterior. Berjón también probó desde lejos en el 49, pero se marchó desviado.

Si en la primera parte fue el parón por la lesión de Alanís lo que rompió el ritmo al Oviedo, en la segunda fue la manera en la que llegó el segundo tanto del Alcorcón. Una dudosa falta en la frontal, en la que Javi Muñoz y Pereira van a la disputa, señalando el colegiado falta del jugador azul, acabó con una gran ejecución de Juan Muñoz. Alfonso no la pudo sacar, y el Alcorcón ampliaba distancias.

A Anquela no le quedó más remedio que mover el banquillo y dio entrada a Aarón e Ibra, buscando un juego más directo con un 4-4-2 puro y Bárcenas de lateral. El cambio dio resultado en cuanto a mordiente, ya que los azules ganaron presencia en área rival y tuvieron incluso buenas ocasiones. Como la del propio Bárcenas en el 76, cuando se asomó desde el lateral para sacar un disparo desde la frontal que fue rechazado por el larguero.

En esta recta final los azules encerraron al Alcorcón en su área y en base a balones colgados crearon bastante peligro, llegando incluso Joselu a anotar un tanto, que fue anulado por el colegiado, en otra nueva decisión dudosa, al interpretar que el balón salía antes de la prolongación de Folch. El Oviedo encajó así su primera derrota de la temporada como visitante, ante un Alcorcón que rentabilizó al máximo dos chispazos que acabaron con los azules.