Sergio García pone su primera muesca
Sergio García llegó al Real Oviedo gracias a su excelente rendimiento en el Zamora. Las necesidades del equipo que entrena el asturiano Roberto Aguirre le obligaron a jugar como delantero y anotó 8 tantos, incluyendo dos en el Carlos Tartiere. El pasado domingo estrenó su cuenta con la camiseta azul pero no lo pudo celebrar como le hubiese gustado: "Estoy contento por haber empezado a marcar, pero no conseguir la victoria te deja un sabor amargo".
Dentro del tono general de pesimismo por el último resultado en casa, el zamorano quiso cambiar el discurso: "Hay que hacer un balance positivo, tenemos un punto más y seguimos arriba que es lo importante". Además, el rendimiento del Compostela tampoco lo puso fácil, "hay que ser sinceros y estuvieron mejor que nosotros, sumar siempre es bueno y viendo el partido sabemos que tenemos que mejorar, sobre todo en casa donde nos está faltando algo, pero vamos a Vigo con todas las ganas para sumar los tres puntos que parece que es lo que mejor se nos está dando". El extremo azul es de los que prefiere analizar el número de puntos en lugar de fijarse donde se consiguen, "fuera de casa demostramos que sacamos los partidos, en el Tartiere nos cuesta y no sé muy bien por qué, pero hay que mantener la calma porque al final lo importante es terminar la temporada en la posición que tenemos ahora". A lo que no escapan los futbolistas es a esa sensación de haber perdido ocasiones de gobernar la clasificación con más holgura: "Habiendo siendo más regulares en casa no es que estuviésemos sobrados pero sí que miraríamos a todos desde arriba y con una ventaja importante, pero el grupo está muy igualado, a todo el mundo le cuesta ganar sus partidos y será muy largo", el consuelo es que los implicados en la pelea por el título no pueden estar más contentos: "La tranquilidad es fundamental y los demás equipos pensarán igual, porque no han aprovechado nuestros errores".