Un muro amarillo contra el Oviedo

Este fin de semana se juega en el estadio Ramón de Carranza un partido que se antoja clave para el transcurrir de la liga. El Real Oviedo y el Cádiz juegan para ver quien se queda con la segunda plaza. El ataque ovetense deberá doblegar a la mejor defensa de todo el campeonato, lo cual no será nada sencillo y menos en su estadio.

La gran dinámica que atraviesa el Oviedo será puesta a prueba en el próximo partido. El Cádiz es un equipo tremendamente competitivo y con un plan de juego donde protege muy bien sus debilidades y potencia sus virtudes.
La defensa amarilla sólo ha recibido 14 goles en los 25 partidos que se llevan disputados de campeonato. El equipo de Cervera es muy generoso en el esfuerzo, siempre hay un jugador amarillo que llega a la ayuda del compañero. Forma un bloque compacto en el centro del campo, que cierra líneas y resulta muy complicado encontrar los espacios.
La calidad de los extremos carbayones en el uno contra uno será decisiva para abrir el partido e intentar surtir de balones al punta y los jugadores que lleguen de segunda línea.