Baraja iguala una marca con 56 años de vigencia

El cambio de rumbo del Sporting de Gijón desde la llegada de Rubén Baraja al banquillo del club asturiano ha servido para que el equipo rojiblanco vuelva a engancharse a la lucha por los primero puestos de la tabla y también para que, merced a las rachas positivas en las que está inmersa la escuadra, se vayan marcando nuevos registros para el recuerdo. Los números como local del 'Pipo' son espectaculares, de los que no recordaban ni los más veteranos seguidores rojiblancos.

Llegar de nuevas a un club, ponerse a dirigir a un grupo de futbolistas y enlazar siete encuentros consecutivos con victoria delante de tu público, no es tarea nada sencilla y en un club como el Sporting aún menos. Lo logrado por Baraja desde que debutara al frente del banquillo rojiblanco no había ocurrido desde la temporada 62/63, en la que el vizcaíno José Luis Molinuevo se hiciera cargo de la dirección del equipo.
Con el añadido, que complica aún más la hazaña, de que el vallisoletano llegó al equipo con la temporada empezada e inmerso en una dinámica de resultados negativos que amenazaba con apartarle definitivamente de la lucha por el objetivo con el que había comenzado el curso. En esto, la gesta del 'Pipo' no tiene comparación alguna en la más que centenaria historia rojiblanca.
Ahora, por delante, solamente queda la misión imposible de igualar el techo histórico de victorias consecutivas como local de un entrenador debutante en la entidad rojiblanca, los 13 triunfos que lograron, primero Jesús Barrio en la temporada 56/57 y más tarde Román Galarraga en el curso 66/67.