Kirilenko, Spanoulis, Teodosic, Bjelica... Las estrellas se citan en Madrid

Estrellas del baloncesto europeo como el ruso Andrei Kirilenko (CSKA), el griego Vassilis Spanoulis (Olympiacos) o los serbios Milos Teodosic (CSKA) y Nemanja Bjelica (Fenerbahce) se citan en la fase final de la Euroliga en Madrid, donde aguardan los españoles Felipe Reyes o Rudy Fernández (Real Madrid).

El Palacio de los Deportes acogerá esta Final a Cuatro particularmente significativa para los locales, hambrientos por lograr el título veinte años después de su último entorchado continental, que se decide en su propia cancha y tras dos participaciones consecutivas frustradas.
En el parqué madrileño se darán cita un gran número de estrellas europeas, comenzando por el plantel ruso del CSKA Moscú, reforzado en febrero por el alero ruso Andrei Kirilenko, que quedó libre en la NBA después de que los Sixers de Filadelfia le dejaran sin ficha.
El veterano jugador ruso (34 años) no ha ahorrado esfuerzos en su retorno europeo, sino que ha ido incrementando su participación, y en los cuartos de final jugó algo más de 22 minutos por partido, con una media de 13 puntos (más del 50 por ciento de acierto en triples) y 6,3 rebotes por partido.
Kirilenko nunca ha ganado esta competición, pero sabe lo que es caer en una final de la Euroliga y probablemente llegue con ganas de venganza. Durante el cierre patronal de la NBA en 2002 alcanzó la final de Estambul, también con el CSKA, y cayeron en un desenlace inesperado ante el Olympiacos griego (62-61).
Junto al astro ruso, el CSKA presenta un equipo configurado a golpe de talonario en el que también destaca el base francés Nando De Colo, el alero estadounidense Sonny Weems, además de viejos 'rockeros' como el pívot ruso Victor Khryapa.
Pero sin duda es el base Milos Teodosic el jugador más determinante del CSKA, y otro de los que andará con sed de títulos en el parqué del Barclaycard Center.
Se quedó con las ganas en 2010, cuando en las filas del Olympiacos perdió con el Barcelona; y también en 2012, el año que cayó con el CSKA y junto a Kirilenko ante su exequipo griego. Viene como parte del quinteto ideal y promediando 15 puntos por encuentro y 7 asistencias por partido en todas las fases de la Euroliga.
Frente al millonario equipo ruso se enfrentará en semifinales su némesis en la final de 2012 en Estambul: un Olympiacos que ha ganado dos de los últimos tres títulos europeos en juego y que ha dejado por el camino al Barcelona.
Hablar del Olympiacos es hablar de Vassilis Spanoulis. Tres de las últimas seis Euroligas (2009, 2012 y 2013) figuran en su palmarés personal. En las tres fue nombrado el jugador más valioso de la final. Y viene promediando 14,9 puntos por partido y 5,7 asistencias.
Junto al base griego, la plantilla rojiblanca cuenta con viejos conocidos del público madrileño como el alero estadounidense Tremmel Darden o el ala-pívot Georgios Printezis, dos veces ganador de este torneo -protagonista con una canasta inverosímil del título de 2012- y que viene en un gran estado de forma como jugador más valorado del mes de abril. Además, fue el autor del triple que dio la victoria a los del Pireo en la eliminatoria contra el Barcelona.
En la otra semifinal, el Real Madrid se medirá a un Fenerbahce Ulker con una plantilla joven y dirigida por uno de los mitos de esta competición: el técnico serbio Zeljko Obradovic, en busca de su noveno entorchado. Llegan después de cargarse al vigente campeón, el Maccabi Tel Aviv israelí.
En una plantilla amplia y joven, destacan el artillero estadounidense Andrew Goudelock, un escolta con muchos puntos en las manos (16,4 por partido en esta competición), el ala-pívot checo Jan Vesely o el veterano base griego Nikos Zisis. Junto a ellos, el escolta Bogdan Bogdanovic, reconocido como la 'estrella emergente' de esta temporada en la Euroliga.
Su compatriota Nemanja Bjelica, elegido en el quinteto ideal de la competición, es el baluarte del juego interior del Fenerbahce. El mejor reboteador del conjunto (asegura 8,6 capturas por partido), y también un buen anotador (11,9 puntos por encuentro de promedio).
Frente a esta constelación de astros del baloncesto, el Real Madrid acomete su tercer intento consecutivo después de dos finales seguidas con derrota, con una plantilla apuntalada respecto a la del curso pasado, con jugadores experimentados como el argentino Andrés Nocioni o el mexicano Gustavo Ayón.
Con el grado que le supone la experiencia, y una temporada excelsa en su haber, Felipe Reyes capitanea este equipo bajo los tableros y también ha aportado muchos puntos durante las largas fases europeas. En toda la competición, es el máximo artillero blanco (11,4 puntos por partido) y captura 5,5 rebotes por partido.
Sin embargo, la velocidad y la artillería blanca dependen mucho de su línea exterior, en la que destaca el alero balear Rudy Fernández (el mejor anotador blanco en las eliminatorias, 13,5 puntos de media), el escolta menorquino Sergio Llull, que aúna talento en ataque e intensidad en defensa; y el base canario Sergio Rodríguez, clave a la hora de revolucionar los partidos.