Piqué hace saltar las alarmas

Gerard Piqué fue el gran protagonista del derbi barcelonés entre Espanyol y Barcelona. El central azulgrana estaba en el ojo del huracán tras las polémicas declaraciones que realizó después de la eliminatoria de Copa y los insultos que le ha venido dirigiendo a él y a su familia la afición españolista, pero el partido del pasado domingo no hizo más que aumentar la tensión entre los pericos y el defensor del Barça. 

Piqué fue silbado durante todo el partido cada vez que entró en contacto con el balón, pero el clímax llegó cuando cabeceó una falta lateral botada por Messi para poner el empate en el marcador y mandó a callar a la grada. Ese gesto encendió aún más los ánimos tanto dentro como fuera del campo y Gerard Moreno, víctima de la tensión del momento, realizó poco después una dura entrada a Piqué que originó una tangana entre varios jugadores de los dos equipos. 
El defensor azulgrana acabó el partido con molestias en su rodilla y este lunes, según informa Mundo Deportivo, esas dolencias no han remitido por lo que ha sido sometido a pruebas médicas para determinar si existe lesión. 
Su posible baja podría propiciar el debut de Mina el próximo jueves, puesto que Vermaelen aún no está recuperado de su lesión.