Un no-pasillo anunciado: el día que el Madrid se olvidó del señorío
"Enemigo en la contienda, cuando pierde da la mano sin envidias ni rencores, como bueno y fiel hermano". Son los primeros versos del himno del Real Madrid. Un himno que se saben de memoria los que acuden cada domingo a Chamartín, pero que liderados por las palabras de Zidane, decidieron dejar a un lado los valores de los que tanto presumen en el Clásico ante el Barcelona.
El Barça se proclamó campeón de Liga el pasado domingo en Riazor y la posibilidad de que el Real Madrid le pudiera hacer el tradicional pasillo de campeón se venía comentando desde hacía varias semanas. Hasta que un día, Zidane dejó las cosas claras: "No vamos a hacer el pasillo".
El técnico francés argumenta que el Barça no se lo hizo en el último Clásico, cuando el Real Madrid venía de ganar el Mundial de Clubes. Le dio la razón su capitán, Sergio Ramos, hace pocos días: "Lo que diga Zidane va a misa; no va a haber pasillo". El cuadro culé, en este caso, considera que se trata de un torneo menor que ellos ni siquiera disputaron.
Sea como fuere, el partido del Camp Nou de este domingo ha destacado por la ausencia de una imagen con la que se especuló muchas semanas, pero que finalmente no se dio. No hubo pasillo. "Cuando se pierde da la mano sin envidias ni rencores", dice el himno. En esta ocasión, Zidane sí tiró de rencor.
