Las grandes humillaciones del Barça al Real Madrid

El eterno 'partido del siglo', una rivalidad histórica entre Real Madrid y Barcelona que hace que sea el choque más visto del mundo. Los dos mejores equipos del planeta frente a frente en una nueva entrega de un partido distinto, especial y emocionante. No importa lo mal que pueda llegar alguno de los dos equipos, en este tipo de partidos las fuerzas suelen igualarse, aunque en ocasiones el Barça ha sido capaz de desesperar a la afición madridista, sobre todo en los últimos años. 

En ElDesmarque repasamos los momentos en los que el club azulgrana ha logrado dejar una huella imborrable en la memoria de la parroquia azulgrana. 

 
Todavía colea en Conchaespina la decisión de Luis Enrique de dejar el Real Madrid para arribar en el eterno rival. El asturiano prefirió cambiar de bando en la temporada 95-96 tras cinco campañas en el club blanco para emprender una nueva aventura en Barcelona. Nueve temporadas y más de 200 partidos después, salió del club como un icono del barcelonismo. Ahora, en el banquillo, sigue haciendo historia.

 
Pocas veces un jugador del Barcelona ha sido capaz de levantar de su asiento a los aficionados del Real Madrid para ser aplaudido. Sin embargo, Ronaldinho fue capaz de maravillar al mundo entero con una exhibición en el feudo blanco, con dos goles (0-3 en el partido) ante los blancos. Regate, magia y desequilibrio fueron los ingredientes del brasileño para llevarse una ovación del respetable madridista.

 
Leo Messi se dio a conocer al mundo entero en su primer Clásico tras marcarle nada más y nada menos que tres goles al conjunto blanco, entrenado por aquel entonces por Fabio Capello. El inicio de un idilio goleador incomparable ante el eterno rival del club azulgrana con tres goles, el último en el tiempo de descuento para convertirse, desde entonces, en la bestia negra del Real Madrid. 

 
En el Real Madrid no contaron con él, pero en el Barça se convirtió en uno de los delanteros más temibles del mundo. Tras su periplo en el Mallorca, el camerunés llegó al club azulgrana para ser uno de los mejores nueves del mundo y dar, entre otros, una Champions al Barça en París.

 
El primer gran triunfo del Barça de Guardiola. Todavía estaba por venir lo mejor, pero el cuadro azulgrana logró una goleada histórica con una demostración de fútbol exquisito y preciso. A pesar de la igualdad inicial, los de Guardiola acabaron imponiendo su mejor fútbol y silenciar al Bernabéu.

 
Mano al viento en señal de victoria. Quién no recuerda la famosa 'manita' de Piqué tras la histórica victoria del Barça por 5-0 ante el Real Madrid en el Camp Nou. El primero de los gestos de Gerard que hace hervir la sangre a los madridistas. 

 
Histórico, sublime y mágico. Una de las mayores humillaciones de la historia reciente del fútbol en la que el Barça borró del mapa al Madrid de Mourinho. Una exhibición de fútbol total que dejó para la historia un resultado escandaloso. 

 
El Real Madrid continuaba con su lucha por conseguir la Décima y para ello fichó a Mourinho, aunque se topó con el mejor Barça de Guardiola. El mismo que fue capaz de apear al club blanco de unas semifinales de Champions que escoció mucho en el club blanco, sobre todo tras una nueva obra maestra de Lionel Messi en el Bernabéu tras un partido marcado por la polémica arbitral.

 
Cuatro temporadas y catorce títulos marcaron una etapa dorada para el Barça. El fútbol de Guardiola, preciosista y único, dejó maravillado al mundo del fútbol por su manera de someter al rival. Prácticamente ningún rival pudo hacer frente al que es uno de los mejores equipos de la historia del fútbol.

 
Los grandes logros de la historia del Barça siempre han estado marcados por los canteranos. Guardiola, Messi, Xavi, Iniesta, Piqué, Puyol, Busquets y un largo etcétera conforman solo una pequeña muestra de talento inacabable, algo que le ha faltado al Real Madrid en la última década. A pesar de conseguir títulos, la apuesta por los galácticos no dio sus frutos al club madridista. Por si eso fuera poco, la España campeona del mundo contó en sus filas con una nutrida presencia de canteranos culés.