Sin fichajes no hay paraíso

La derrota del Fútbol Club Barcelona ante el Real Madrid en el Camp Nou deja bien a las claras las necesidades del club azulgrana en lo que resta de mercado estival. Ante su principal rival por todas y cada una de las competiciones, el conjunto culé no dio muestras de garantías y fue inferior en cuanto el Madrid comenzó a mover el balón. 

La salida de Neymar deja un hueco muy difícil de cubrir, y aunque Deulofeu puede resultar un jugador muy aprovechable, este domingo no llegó a demostrar personalidad y dejó escapar una gran oportunidad de convencer a sus retractores de que puede ser un futbolista para la primera plantilla del Barça. Una posición, la de la banda izquierda, que requiere de refuerzos con urgencias para tapar todas las carencias, además de reforzar el centro del campo, sobre todo después de ver una pobre y dolorosa imagen de Andrés Iniesta. 
Aleix Vidal también sale como uno de los señalados del encuentro. Los tres goles llegaron por su banda y apenas aportó en ataque. En defensa, los jugadores del Real Madrid aprovecharon todas y cada una de las carencias del lateral tarraconense para percutir por la banda azulgrana y decantar la balanza. A pesar de que Valverde confía en él, lo cierto es que estuvo muy lejos de lo que se presupone para un lateral de nivel Barça. 
Los fichajes de jugadores como Dembelé o Coutinho se tornan imprescindibles no solo por su valor deportivo, sino también por el impacto motivador que pueda tener en la afición y el resto de la plantilla. Robert Fernández, Bartomeu y el resto de la secretaría técnica aún tienen por delante unas dos semanas de mercado para dar un giro de timón ahora que el viaje de la nueva temporada acaba de comenzar y los errores todavía son corregibles. La llegada de Paulinho de esta semana, no obstante, no genera demasiadas simpatías entre la afición azulgrana, aunque habrá que esperar para ver su adaptación y rendimiento.