El Athletic se tomó la 'patxanga' de Butarque por lo literal

Finiquitada la Copa al Athletic Club se le presentaba una nueva oportunidad de incrustarse en las plazas nobles ligueras con su visita a un feudo novedoso y amable como es el del CD Leganés, casi un 'convenido' visto el tráfico entre ambas entidades. Los locales, humorísticamente, habían tildado de 'patxanga' el partido, y parece que los bilbaínos se lo tomaron por lo literal: como en Cornellá empataron (0-0) en un partido pobrísimo, con la diferencia de que este sábado Machís pudo hacer cuatro goles, Víctor Díaz dos y Mantovani uno.

Se puede hablar del estado del césped, pero tras oír que si recién ascendido, que si sus bajas,... parecía una ocasión propicia para mejorar fuera de casa, donde no se gana desde el 21 de septiembre en Granada, que lejos queda ya aquello, pero no hay manera, otra vez una imagen tirando a desesperante y 2/18 puntos en las seis últimas salidas en liga. Para colmo de males Aduriz vio una surrealista quinta amarilla por la que se perdería el partido de la próxima semana contra el Atlético de Madrid, aunque es de esperar que haya recurso y prospere, idem para Beñat. Habrá que elegir.
Luego también lo hizo De Marcos, pero la vuelta de Iñigo Lekue a jugar y la de Ander Iturraspe a la titularidad compartida con San José fue la principal noticia de un once con el que Ernesto Valverde enviaba señales de ir a por la victoria: no faltaba ninguno de los pesos pesados en la parte ofensiva, pero una cosa son los nombres y otra la actitud o el acierto; tras una pérdida el venezolano Darwin Machís no le enchufó el primero en 40 segundos de milagro. Fue un spoiler: pudo ser una hecatombe la matinal.
En un partido más de balones largos que de exquisiteces estar puestos era obligado, costó la tira dárse cuenta, en cuanto se puso poso se marcó, si bien no subió el gol por ¿'faltita'? de Raúl García. La TV dice que sí la hubo. Con que poquito debía bastar para crear peligro en Butarque, pero lo mismo multiplicado por cinco pudo decir el Lega donde Víctor Díaz y, sobre todo, Machís se empeñaban en perdonar ante Iraizoz con la defensa adelantada y la banda de Lekue desbordada.
Aunque las subidas del tomatero eran lo más potable -ya que la banda izquierda ni había acudido al campo-, aquello era un boquete, hasta Valverde tiró la botella de agua como si fuera un discóbolo. Fue increíble llegar a cero al descanso porque los de Garitano habían tenido cinco ocasiones de escándalo merced a un centro del campo vasco con nula cohesión y una parte derecha (que incluía a Bóveda) de blandiblú.
Eso sí, a Machís habrá que pensar en hacerle regalo desde Ibaigane en su cumpleaños, porque hoy ha regalado él solo más que una ONG en un mes. Alguno pedía hacerle pregonero en Aste Nagusia. Tremendo, lo mismo que el porrazo que se dio Gorka con su poste para intentar salvar la enésima opción local.
Valverde metió en la reanudación a Beñat por un Sanjo que volvió a su peor versión, momento que Balenziaga eligió para aparecer por fin en campo rival. Se mejoró, es cierto, era imposible hacerlo peor que en el primer periodo y el de Zumarraga tuvo un par de arreones magníficos con disparo de medio campo a lo Pelé incluído. Para evitar que el Athletic se lo creyera Víctor Díaz fallaba en el 62' un cabezazo completamente solo en la línea del área pequeña que más bien pareció que quería despejar, era otro gol cantado, al igual que el remate al poste de Mantovani/Laporte en el 84'. La 'amatxo' hoy tuvo mucho trabajo.
En plena mañana tortuosa Jaime Latre amonestaba a Aduriz por una acción inexistente que le costará no estar ante el Atlético, al igual que Beñat, el donostiarra como en Barcelona no había tocado un balón, se le ve seco seco, pero no deja de ser el gran killer rojiblanco. Al menos fue celebrado el retorno de Óscar de Marcos tras un par de meses fuera de combate, poco más que eso y el punto rescatable de un sábado para olvidar. Otro más fuera de casa.
A recuperar aire y gente
Tras un calendario totalmente machacante y vergonzoso al Athletic le toca aprovechar el hecho de jugar durante un mes un partido por semana para recuperar a futbolistas y también coger aire. Hasta que no vuelva la Europa League ante el Apoel el 16 de febrero en San Mamés hay que jugar 'tan solo' liga a partido por semana ante Atlético, Sporting, Barça y Dépor, pero con tiempo para preparar cada encuentro y que las piernas y las cabezas bajen el pistón.

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@asismartin