Jugar con fuego no quema a Muniain

A cinco días de regresar a la competición europea el Athletic Club recibía en San Mamés la visita del Deportivo de A Coruña con esa molesta obligación de ganar que genera no comerse un rosco fuera de casa. Una hoja de ruta muy, muy, peligrosa, porque no deja margen de error. Y eso es lo que casi ha pasado este sábado en el que cada equipo ha tenido un tiempo, sí, pero lo cierto es que los leones han remontado sobre la bocina el tanto de ventaja de los gallegos (2-1) con goles de Muniain y Aduriz.

Menos mal porque este triunfo rompe una racha negativa de una victoria en las cinco últimas jornadas, lo que te envíaba a mitad de la tabla, hoy se ha vuelto a ganar. Qué respiro antes de recibir al APOEL porque de verdad que las sensaciones son extrañas. Los seguidores zurigorris andan con la mosca detrás de la oreja porque ahora a partido por semana además, sin excusa de horarios o minutajes, el equipo fue un ciclón en la segunda parte y un flete en la primera.
Sabedor de lo que se jugaba, Ernesto Valverde, que hoy superaba ya a Clemente en liga, tiraba del llamado once de gala, si bien son muchos quienes echan de menos a un Ander Iturraspe que hace de Guadiana con el Txingurri. Tras sus buenas actuaciones el debate se reabre, algo más sabrá el técnico del trabajo diario, lógicamente, pero el equipo juega mejor al fútbol con el de Abadiño en el césped, eso es así. Hoy se volvió a tirar al retrete la primera mitad. Por si acaso había dudas en cuanto al movimiento de la pelota, Gaizka Garitano ordenó a su equipo amasarla con idea de desactivar la salida bilbaína, que fue intensa, con varios robos arriba, alguna subida de De Marcos, pero totalmente errática en el último pase.
Aparte de pérdidas en ambos bandos, había poco más que reseñar, hubo que esperar a una falta rematada por Laporte para enseñar de verdad la 'patita' ante las eternas posesiones gallegas que parecieron congelar el ambiente de la grada. El Txingurri no estaba celebrando a gusto sus 53 años recién estrenados, se le veía corregir a menudo a Beñat porque los primeros minutos sólo sirvieron para constatar el dominio vasco. Sería el que curiosamente más balones tocaba, Yeray, un central renovado esta semana hasta 2022, el primero en probar al polaco Tyton con una acrobática semivolea.
El Athletic estaba sin brújula, no se veía aparecer ni a Beñat ni a Sanjo. La contestación herculina la fabricaron su dos cracks, Emre Çolak y Andone, mas fue bien resuelta por un Gorka Iraizoz apoyado con aplausos tras el corral montado con sus errores ante el Barça. El delantero rumano, feliz en espacios, erraba ya en el 31' ante el meta de Ansoain la mejor ocasión del primer tiempo, escapándose de los centrales en medio de momentos de auténtico agobio, menos mal que la pegó fatal.
Un cabezazo alto de Rulo -tras la primera irrupción de Williams- vino a ser lo mejor del repertorio bilbaíno, poco, muy poco ante el obús de Emre Çolak que increíblemente cruzó 20 metros sin que nadie le entrara para descerrajar un golpeo tremendo. Un 0-1 con el que se llegó al descanso, lo que no se puede decir que fuera inmerecido para un equipo desconocido en casa: sin ritmo, con muchas pérdidas, sin movilidad, sin continuidad...
Aún así no hubo cambios, ya se sabe que Valverde es muy dado a mantener a machamartillo el Plan A, pero el único peligro era algún centro solitario de Iñaki Williams, que tenía un papel tipo al de Joseba Etxeberria antaño, dársela a la derecha a ver si inventa algo él, sean faltas, centros o tarjetas. Una cartulina forzada por Iñaki a Navarro la acababa cabeceando Raúl García al travesaño tras botar Beñat la falta lateral, una faena porque el tiempo corría en contra, y los nervios crecían.
La apuesta del míster fue un doble cambio, con entrada del solicitado Iturraspe y Susaeta por el de Igorre y el excolchonero; le salió de cine porque en un minuto empataba Muniain tras rematar primero volando a sus 36 'tacos' Aduriz un gran centro de Susa, y pescar luego Bart el rechace. Con casi 20 minutos por delante el partido, tras premiar el empuje local, empezaba de cero. El donostiarra marcaba en el 84', pero el fuera de juego era de un metro, por lo que había que seguir intentándolo ante un Dépor ya encerrado para aguantar el temporal.
No les dio la gasolina, Aduriz coronaba la remontada en el 89' en una jugada de toda la línea de ataque bilbaína, y un Muniain sensacional en este segundo periodo. La explosión de alborozo fue la esperada porque se había sufrido como perros. Que tres puntos más ricos, pero el corazón no está para estos trotes.
Un inciso con el APOEL 
Es turno de aparcar la liga hasta el próximo domingo, ya que antes el torneo europeo vuelve a San Mamés, donde el jueves los leones reciben a un APOEL líder de su Grupo y de su liga muy reforzado en el mercado de invierno en el choque de ida de los dieciseisavos de la Europa League a partir de las 21:05 horas. Será el duelo de ida, con lo que hay que tratar de asfaltar la clasificación, y será también el partido en el que Ernesto Valverde iguale los 289 encuentros en el banquillo zurigorri de Javier Clemente.

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