Desgarrador

Hay días en que todo sale mal. Después de dejar escapar vivo al APOEL de San Mamés muchas cabezas estaban más pendientes de la vuelta del jueves en la isla chipriota, ¿Valverde incluído? Pero cada cosa hay que hacerla a su tiempo. Al Athletic Club se le presentaba este domingo en Mestalla una nueva oportunidad de cambiar su suerte en liga, competición en la que no gana desde septiembre lejos de Bilbao, fue en Granada, rival que el fin de semana carnavalero visitará la catedral.

Ha pasado ya toda una vuelta, y por algo se es el peor de los 20 de Primera en dianas fuera de casa. Ante el Valencia CF podríamos decir que Murphy, el de la dichosa ley, fue el fichaje invernal de Ibaigane, porque no ha habido más que desgracias y, quien sabe, si incluso dramas, según rece el parte médico. Se ha caido (2-0) jugando media hora con diez al agotarse los cambios cuando para colmo de males hoy se perdía por lesión a Laporte y a Aduriz; veremos el alcance de lo suyo, y encima la tarjeta amarilla que vió Raúl García por protestar es la quinta, por tanto es baja por acumulación para la próxima jornada de liga.
Si en los exteriores del campo hubo protestas contra Peter Lim en las redes sociales los athleticzales se tiraban de los pelos. Cabe pensar que si rotas mucho se pierden automatismos, también que hay jugadores que deberían jugar hasta muertos, pero lo que sí cabe pedir a los que salen es intensidad. Que si Fernández Borbalán deja dar leña a Enzo Pérez y Zaza, pues habrá que dar también, no puede ser patrimonio del equipo local. Queda por ver si el esfuerzo y las bajas llegan hasta Chipre. El cabreo, fijo.
La eliminatoria continental llevó a que Ernesto Valverde realizara su anunciada y masiva rotación, cuya lectura, como siempre, iba a ir en función del resultado final. En el banquillo se vio a Beñat, Williams o Aduriz, que dieron paso a un ataque coronado por Raúl García escoltado por Muniain, con Eraso y Lekue en las bandas. Sin duda una apuesta de riesgo, que empezó con un cartucho de TNT en las manos, en ocho minutos dejó un pasillo que Zaza usó para errar por un pelo ante Iraizoz y, encima, Laporte se llevó un fuerte golpe en la cresta ilíaca izquierda al chocar con Munir, golpe por el que sería luego sustituído por Etxeita.
Dispuestos, pese a todo, a cumplir el plan de marcar primero y superar ese bache inicial Lekue firmaba una grandísima ocasión en la que pudo afinar más al palo ante la salida de Alves, ya que San José le había puesto un balón espectacular. Pero el castigo en fútbol no suele tardar, dominaban por completo los chés y fue el exUnited Nani quien inauguraba el marcador con mucho más tino que el de Deusto, al fusilar un servicio del brillante (aunque polémico) Orellana tras pérdida previa de Iturraspe.
Tal vez el principal motivo de la desconfianza del Txingurri hacia el de Abadiño son esos fallos cerca del área propia. Fallos que son graves rendijas en un equipo con la poca consistencia defensiva de este Athletic que encaja goles casi por norma. Hacía falta algo que cambiará la dinámica del partido, el Valencia estaba mucho más agresivo, se llevaba las disputas y daba los 'palos' (sin ver tarjetas), mientras que el ataque bilbaíno se limitaba a las escaramuzas de Rulo. Sin merecerlo, sinceramente, Zaza fue capaz de meter en el descuento del primer tiempo el segundo tras romper la línea con De Marcos en una tarde negra nuclear.
Pese a ir subiendo visiblemente su posesión del esférico el Athletic hizo muy poquito en esos 45 minutos insulsos, sin abrir el campo, y encima con tan solo tres ocasiones el contrincante le enchufó dos. Fue un descanso doloroso. Es conocida la forma de actuar del Txingurri, que aguantó sin hacer cambios hasta el 53' cuando insertaba a Williams y a Aduriz, quien increíblemente en tres minutos pidió el cambio tocado en la parte posterior del muslo. Había que estar media hora con diez sobre el césped y con un 2-0 en el marcador... ¡Hurra! Qué suerte tienen los que pueden irse a dar un paseo o a tomar un vino.
Para los que seguimos al pie del cañón hubo que agradecer que el Valencia levantó el pie para sestear. Iñaki Williams se fabricó con la espuela una ocasión magnífica él solo ante cinco rivales pero le faltó, al igual que a Lekue, acierto ante el meta brasileño. La falta de pericia, que decía Marcelo Bielsa. Dos manos a manos claros se fueron al limbo, pero ya hemos dicho que hoy no ha salido nada a derechas, y eso que los de Voro han corrido mucho pero han jugado muy poquito.
El ensayo levantino salió horroroso. Es hora de recuperar fuerzas para una semana potente. El jueves el Athletic deberá visitar el GSP Stadium de Nicosia donde el APOEL busca un ambiente eléctrico a eso de las 19:00 horas. El 3-2 de la ida en Bilbao dejó todo abierto, lo que obliga a ir a muerte a Chipre si bien no sabemos si con toda la artillería. Para el domingo quedará el choque de liga ante el Granada en San Mamés, uno de esos encuentros en los que sólo vale ganar, ante un rival que se juega la vida pero que está abajo. 

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@asismartin