Este Athletic no está pa ná

Hacía falta dar un golpe de timón, al grupo y a la vida misma. Tras haber empatado a cero con el Hertha, y sufrir tres disgustos seguidos en liga al Athletic Club no le quedaba otra que pegar la ziaboga este jueves ante el Zorya Lugansk en San Mamés. Nada mejor que recibir a un rival humilde, que perdió 0-2 contra el Ostersunds, recordemos, para encarrilar la fase de grupos de la UEFA Europa League 2018. Pues en realidad se la ha pegado tras caer (0-1) con gol de Kharatin y la posible lesión de rodilla de Iker Muniain, que se ha ido en camilla. 

Decía, Verniduv, el técnico ucranio que "el Athletic tiene defectos", pues tovarich tienes razón, uno no, muchos, y es que el de Larrainzar empezó con un discurso a lo Bielsa, hablando de cosquilleo, de transmitir y de representar, pero últimamente arrostra una ejecutoria a 'lo' Lotina. "Todo lo que no mejora empeora", dijo el Cuco, hoy esclavo de sus palabras, tras un mal partido ante un conjunto de lo más ramplón que empieza a poner la clasificación muy cuesta arriba con un punto de seis.
Ziganda, que tiraba de autocrítica en la víspera, introducía seis cambios en su debut europeo en casa con respecto al último choque liguero. Hubo una revolución defensiva, pero destacaba más la aclamada vuelta de Beñat, tras cuatro partidos sin él (y sin vencer), o que arriba iba con todo. A machete ante un rival de escaso nivel, que nadie se engañe: en la primera jugada del partido los leones ya tuvieron dos ocasiones claras de gol, una de ellas a la cruceta de Iker Muniain, que en el 5' con el interior fallaba otra tercera de lujo.
Parecía que podía ser un paseo balsámico. El Bart y su 'brother' Williams machacaban a los ucranianos que ni Putin. Se les iban por todos los lados, en el balón parado también se les hacía pupa, demostrando hechuras de un segunda en España, pero de los flojos además. Por eso la grada empezó a perder la paciencia cuando los bilbaínos se despistaron del oremus, regalaron balones tontos y surgieron algunos silbidos. Pitos que tornaron en cabreo cuando sorprendentemente Kharatin hizo el 0-1 rematando un córner 'invitado' por Laporte.

El sabor del Athletic, como en un chicle malo, habia durado apenas un cuarto de hora. Tocaba remar, pero el equipo estaba atenazado, en la grada se palpaba tensión, y surgían las guerras individuales,... una cosita aquí de Muni, un regate allá de Williams, pero sin orden ni hilazón. Un horror completo de fútbol que hizo que el bocata del descanso supiera a acetona. Pese a tener un 20% más de posesión, ni los laterales subían, ni los mediocentros ordenaban, ni se ponían centros, ni... ni... en fin.
Al menos Williams y Aduriz, estuvieron cerca del empate nada más retornar, pero el donostiarra estuvo muy lento. Ziganda quiso cambiar el panorama quitando un central, Etxeita, para dar el mando a Beñat e Iturraspe, con tres centrales y Córdoba estirando el campo. De hecho el chaval casi marca un par de goles nada más entrar, pero Lunin estuvo fino en su estirada. La última bala fue meter a Aketxe a ver si ponía algún buen balón parado a Rulo y Aritz. o directamente pegaba un zurdazo. Lo intentó.
Raúl tuvo la mejor en el 90' pero se ve que no era el día. Se acabí sin Muniain, ojo a lo suyo, y con pitada. Va a ser duro el viernes. Este fin de semana el Athletic remata la semana con su choque de liga. Será el domingo en Mestalla con la disputa de la séptima jornada ante el renacido Valencia del 'amigo' Marcelino García Toral, que es un equipo que esatá deslumbrando con Zaza, Soler y Guedes. Ese choque dará comienzo a las 18:30 horas. Una piedra de toque delicada antes de encarar a un Sevilla lanzado. Entramos ya en el mundo de la confianza y en el de querer creer, la realidad es sin embargo tozuda.