El Athletic, aunque sea a ratos, empieza a creérselo

Los resultados propios y ajenos, con los triunfos en esta jornada de Alavés, Málaga y Dépor, habían abocado al Athletic Club a disputar otra final este domingo en el Ciutat de Valencia, campo al que acudía para medirse a la UD Levante con el agobio de estar con el culo pegado a la frontera del descenso... ¡a dos puntitos escasos! Pero también con la gasolina anímica suministrada por el empate ante el Real Madrid y la victoria en Lviv, que le metió en 1/16's de la Europa League.

Después de seis jornadas consecutivas sin ganar por fin llegaba el triunfo (1-2) con goles de Aduriz, de penalti, y Postigo en propia puerta, suerte negativa que también cató Laporte para firmar el tanto local. Con 15 jornadas consumidas y ya con 17 puntos se respira antes del derbi, ya que pese a los 'peros' a buena parte del choque, se ven mejores síntomas, la primera media hora fue magnífica, y qué narices, hoy sólo contaba ganar, ganar y ganar. Ya llueve menos, por mucho que la ciclogénesis llamada 'Ana' nos haga una visita.

Ante una cita tan significada arrastrando encima haber jugado el jueves, Ziganda apostaba por el músculo y la argamasa, entrando Lekue atrás, arriba De Marcos por Williams con Susaeta en la otra banda, mientras que en el centro del campo no había más cera: jugaban Vesga y Mikel Rico, ya que San José se quedaba en el hotel por la fiebre, al igual que Xabi Etxeita, completando nada menos que 5 bajas. Pero las excusas no caben a este nivel, de hecho el equipo comenzó atacando desde que se puso el balón en juego.
Chutó varias veces, sacó un córner y forzó un penalti (vía De Marcos) que Aduriz transformaba como casi siempre (21 de 27) pese a que Oier le adivinó la intención. Un arranque inmejorable que obligaba a los locales a llevar una iniciativa que suele preferir 'prestar' al rival, algo que había que aprovechar al verse desubicados los de López Muñiz, que la perdían con suma facilidad. Por ejemplo el de Laguardia volaba al espacio como en sus mejores días con Bielsa torturando a un Toño que no le veía, lástima que luego rematara con la rodilla.

Los leones jugaron una gran primera media hora, con más fútbol por dentro de lo habitual, una presión más cordinada y poquitos errores, vamos, que parecía otro equipo. Pero ya en el último cuarto de hora se vio una cara mucho mejor de los granotas, con Morales de brújula y con Boateng entrando con El Hacen para hacer un 4-4-2 que nos trajo en jaque. Bardhi tiró una falta peligrosa, y 'San Kepa' salvaba el empate a bocajarro a remate de un hiperactivo Boateng en plan Lorenzo Rico. El descanso hizo falta por la vía rápida porque los vizcaínos llegaron fundidos y aculados atrás por el temor a perder su ventaja.
Con la entrada de Ivi y un par de errores la segunda parte nació 'raruna'. El Athletic seguía en la cueva, un plan con el que no daba para tanto tiempo, con Vesga y De Marcos missing, afortunadamente la caraja gorda -tipo Riazor- duró 15 minutos. Luego se equilibró la partida pese a que la banda derecha de Morales era un quebradero de cabeza, así que el Cuco tiró, por fin, de Williams en el 69' porque la perrita no cazaba bien. Aduriz aún siendo divino no da para todo a sus casi 37, se fue a la ducha mientras su compañeros sufrían, tanto que Laporte empataba en el 72' al despejarla dentro.

Sentó tan mal esa diana que Raúl y Rico (poste) casi de la misma vuelven a poner en ventaja a los vascos, pero sin Aritz siempre cuesta mucho marcar, así que se lo metieron al final los levantinos en propia puerta, como el día en que el Athletic salvó la categorái en el Bienio Negro de Lamikiz. Otra vez por delante en el 80' Saborit salió a taponar huecos mientras Oier le sacaba un gran disparo a Iñaki que iba ajustado al palo izquierdo, pudo ser la sentencia mientras el míster le daba a Óscar su merecido descanso. Estaba muerto, pero nunca dejó de correr el atleta alavés. Sabin Merino fue el último cambio, ya para echar engrudo y resguardar unos puntos vitales. Se vinieron a Bilbao.
Pues ya sólo quedan dos partidos para cerrar el año 2017, ambos de liga, claro. El día 16 el derbi de urgencias ante la Real Sociedad en San Mamés con saque de honor del aizkolari Aitzol Atutxa por delante y ambos equipos muy tocados, más el 22 en Sevilla ante el Betis de Quique Setién antes de cogerse las vacaciones navideñas.