Athletic y Sevilla preocupados por el césped de San Mamés

Con el cambio al nuevo campo de San Mamés, el Athletic Club posee un escenario que envidia Europa entera, pese a perder parte del encanto y la magia de la vieja Catedral.

Sin embargo, el clima y el exceso de partidos de los leones y del filial del Cuco Ziganda están machacando el terreno de juego, y tanto en el club rojiblanco como en el Sevilla FC preocupa su estado de cara al partido de ida de los cuartos de final de la Europa League del jueves 7 de abril.  Ya en el partido de octavos ante el Valencia, el césped fue actor principal, pues impidió que el encuentro se disputara con normalidad, existiendo zonas en las que incluso ni rodaba el balón. En esas circunstancias, los de Ernesto Valverde fueron capaces de imponerse y ganaron el partido por la mínima para después, en Mestalla, sellar el pase a la antepenúltima ronda de la competición.  Y es que San Mamés está viviendo una acumulación de partidos importante, y desde Ibaigane se ha intentado darle un respiro que no va a ser posible.
La directiva rojiblanca intentó que el partido del filial ante los carballones se trasladara a Barakaldo, pero tanto la LFP como la RFEF han rechazado el cambio. “No existen razones que puedan amparar la autorización a la petición del Athletic Club de cambiar el estadio de dicho encuentro”, aseguran en un comunicado.
El Athletic recibe al Granada este domingo a las 12.00 horas y el Bilbao Athletic hace lo propio con el Real Oviedo el lunes a las 20.30 horas. Demasiada tralla para la hierba a apenas tres días de un partido tan decisivo como el de la UEFA. En apenas cinco días el césped de San Mamés acogerá tres partidos, además del entrenamiento oficial de la Europa League de los hombres de Unai Emery.
Para colmo, en Bilbao se espera lluvia durante toda la semana que viene e incluso el día del partido. ¿Será un encuentro sobre el barro al más puro estilo de los 80?