Ernesto Valverde o la fuerza del sino

En una de las 'Cronicas de Kuitxi'  para Radio Popular/Herri Irratia, trabajo que Jose Iragorri me encargaba confiado en que no le iba a fallar, saqué a relucir la polémica acerca de qué entrenador nos gustaría que sucediera a Joaquín Caparrós. Y como decantarse, aunque fuera por más de un técnico, era de recibo, fui apuntando nombres según me venían a mi memoria en un lento tropel...

Jupp Heynkes, garai hartan, indarrean, alemán de Renania: por lo que que nos hizo disfrutar en las dos etapas que estuvo al frente de la plantilla de Lezama. Fútbol bonito, ikusgarria... pero ordenado, aquel Javi González al que cogió de las orejas para trasladarlo desde su banda derecha de ataque a la posición de lateral, el 2 de toda la vida, el 2 que fue Iraola, Javi González, un soberbio Javi González que me hacía disfrutar viéndolo como se desplazaba por la banda, sutil, liviano, dotore, no hay contacto, no hay lucha, Javi González, superando rivales con su cuerpo fantasmagórico.
Ya lo dijo su propio entrenador en la rueda de prensa posterior a un partido: "En toda mi carrera de entrenador, jamás había visto a un lateral derecho jugar de manera tan portentosa"... Cambio de turno...  Al segundo que voy a nombrar tuve el gusto de saludarlo en la calle, al amparo del arco de San Mames, luego de haberse llevado los tres puntos con destino al Mareo, el 'Lezama del Sporting' de Gijon: Manolo Preciado. Si lo había escogido a él, no era tanto por una sapiencia futbolística que yo desconocía, sino por lo que decía cuando la 'Ocasion' la pintaban calva: "Después de entrenar al Racing de Santander, "cantabro soy, de Astillero, y de mi presente y osado sportingismo, tan solo me queda algo que para mí sería la consumacion de un sueño delicioso: entrenar al Athletic Club.
Esa querencia hacia el Athletic de Manolo Preciado, debilitaba mi corazón, así como el suyo: había firmado, o a punto estaba de hacerlo, por el Villarreal, y falleció vertiginosamente en el seno de las instalaciones del primer Club castellonense.  Pep Guardiola nunca ha ocultado que su carrera de entrenador no habría sido plena  si no hubiera entrenado "a un equipo que envidio y me enamora porque es lo que que yo querría que fuera mi Barcelona". Guardiola, luego de haberle hecho ganar al FC Barcelona todos los títulos en litigio de una temporada, urtebeteko atsedena hartu zuen, aprendió alemán, eta, ondoren, se puso al frente del Bayern de Múnich. Lo hizo de cine, pero la Champions se le resistió: una espinita clavada en su corazón, así como otra, más reciente, mana la sangre por sus ojos tras caer eliminado por el Mónaco, con el agravante de haberse llevado al Principado monagesco  un tremendo 5-3.  Lo de Manchester City le exigia un periodo de descanso. El inglés lo tiene "chupado; lo domina más y mejor que una azafata de vuelo. Tomó el mando de la nave y la guía así por una balsa como por un mar enfurecido que le ha hecho naufragar. De la Champions apeado por su Barcelona del alma, su propio hermano gemelo, sosias es que cuando ve lo blau y lo grana, le entra miedo, un sentimiento de culpa que le impide golpearlo. Sería enriquecedor para el Athletic un entrenador como Guardiola, top, y, como dijo Caparros, sangre rojiblanca en puchero posado en una chapa sin fuego a la espera del momento. Yo se que un día tu vendrás: "ondo etorria gurera", te doy mi bienvenida por anticipado.  Alde egin zuen utrerakoak, con su carné de socio y el buen y tremendo trabajo que dejó luego de sus cuatro temporadas entre nosotros. Hauteskundeak iritsi egin ziren...  En ellas no valió lo de "Resultado, amigo". Josu Urrutia tenía un as en la manga que estampo en la mesa, y que le hizo tumbar a un Fernando G. Macua que seguía apostando por Caparros.  Marcelo Bielsa, como seleccionador de Chile, alcanzó los más sentidos elogios por propios, Maradona kasu, y extraños, como yo, huérfano de su futbol y de su manera de inculcarlo en sus jugadores. Lezamara etorri zitzaigun... y se acabó la monotonía incesante. Lezaman, lana, lan ikaragarria, duro trabajo, para, luego, en la Catedral, convertir lo profano en sagrado, para solaz y fascinación de una grada que veía lo que nunca había visto, en especial en esas eliminatorias de la Europa Ligue que nos dejó a todos  extasiados, anonadados por la hermosura, como si hubiéramos sido  presa de ese síndrome de Stendhal que  en Florencia  se contrae al enfrentarse a tanta hermosura con la única defensa de los ojos.  Urrutia debería estar perfectamente informado por sus lugartenientes. Se cuenta que en un hotelito del muelle getxotarra que va de playa a playa, de Las Arenas a Ereaga, reuniones clandestinas se celebraban entre un periodista, un entrenador afin a Bielsa y algún que otro, anónimo, y el propio Marcelo, por supuesto, asesores varios por ambas partes.
A pesar de lo critico que fui con 'el loco' porque, con frecuencia, me ponía de los nervios, si fuera tan solo por habernos mostrado que cosa es el fútbol más hermoso del mundo, yo me la jugaría con su retorno, eso que llaman segundo ciclo, segunda era, bigarren aukera. Segunda cita. Si la han tenido Clemente, Heynkes y Valverde, zergatik ez Bielsa?...
Lo que  tú pides es imposible, se me dice. Y yo, queriendo disfrutar como un día lo hice con el argentino de Rosario en la banqueta de San Mames, me resisto, me rebelo: si un día fue posible, por qué en un momento próximo, no. El que volviese sería un Bielsa renovado, más sabio, escarmentado, sabedor de lo que hizo bien y encandiló a la catedral, y de lo que mal hizo y por ello fue duramente tratado. Maitasuna eta gorrotoa. Pero como el loco es sabio, se habría aplicado el cuento, hasta caer en la tentación esa que dice que la virtud está en el medio...  A falta de todos ellos, uno debe centrase en la tarea de adivinar quién será el próximo entrenador del Athletic. Si Valverde renovara, no habrían hecho falta tantas y tantas alforjas. Alferrikako lana, o tal vez utilizado como el que a la espera. Pero si Ernesto no sigue, fin de ciclo en una estancia de  Ibaigane que sirve de comedor...  Si Valverde no es, ¿quién sería, o es, el Elegido. Ziganda, premiado por el trabajo bien hecho luego de una iniciatica promesa por parte de su presidente. Quique Setien cuadra porque su estilo de juego  combinatorio gusta y se echa de menos, ¡vaya que gusta y se echa en falta! De la liga Santander no rescato ni  un técnico más o tan creíble que Ernesto Valverde.
Berizzo, omen, y no encuentro el por que de los dimes y diretes Celta taldekoa den entrenatzaileari buruz. Hace tiempo que no se mira a Europa como antes se miraba a fin de ese beneficio que suponía que tras uno de la casa uno de fuera de ella nos viniera como agua del mes que sea...  Se habló en su día de Jurgen Klopp, entrenador del Liverpool y ex del Bayern de Dortmund. Un técnico que, como todo aficionado del Dortmund, le juró odio eterno al Bayern Múnich de Guardiola y Jupp Heynkes. Javi González, nerekin La Floridan jokatutako atzelari sutsua, se presentó a las elecciones con la carta dorada de Del Bosque. El socio no apostó  por él.
Pero como nada es eterno y el presente de 'Txingurri' muy pronto será pasado, a que cetro de mando aferrarnos. Reconozco que más allá de el, y de los nombres que he apuntado, a mi no se me ocurre nada, ni a mi deseo acude nadie. Por pedir, que vuelva Luis Fernández, el "Niño Jesús" de Arrate. Con él fuimos segundos. Y disputamos la Champios 'Luis'. Conoce la casa"... y los jardines de Lezama. Y se enfrenta a todos aquellos que que al Club que representa no no le digan: "¡Athleeeeee ...tic!".
Hoy, 17 de marzo, rueda de prensa en Lezama de Ernesto "Txingurri" Valverde.
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi'. Futbolista, periodista, montañero, pero sobre todo escritor: cuentos, relatos, cronicas, artículos radiofónicos, literatura de viajes. 

@LuismaPrezGartz