Un meta con pasado en Manchester para frenar al Athletic

El rival del Athletic Club en la última previa de la Europa League cuenta entre sus filas con un antiguo diablo rojo. El hombre encargado de detener las acometidas de los Aduriz, Raúl García, Muniaín y demás sabe lo que es defender una portería tan mítica como la de Old Trafford. 

Se trata de Luke Steele. Tras debutar con el club de su localidad, el de Peterborough firmó con el Manchester United. Llegaba al teatro de los sueños como uno de los guardametas más prometedores del fútbol británico. Sin embargo, en las cinco temporadas que estuvo con los Red Devils no llegó a disputar ningún encuentro oficial. Pese a ello, se proclamó campeón de la F.A Cup juvenil con su nuevo club. 
En 2006 abandonaba Manchester para enrolarse en las filas del Coventry City y posteriormente del West Brom. No logró asentarse como titular en ninguno de los dos clubes. En un nuevo intento de relanzar su carrera, Steele fichó por el Barnsley, donde fue titular en todas las temporadas que disputó allí. Fue en 2014 cuando su vida cambió completamente. Un histórico de Grecia llamaba a su puerta: El Panathinaikos. En el conjunto heleno fue titular las dos primeras temporadas, hasta que el pasado curso fuera relegado al banquillo. Ahora sólo actúa de inicio en los partidos de competición europea. 
Luke Steele es un portero de buen físico, el cual le posibilita poder levantarse rápidamente tras realizar un estirada. Posee unos buenos reflejos que le permiten reaccionar ante disparos a bocajarro. Su envergadura le permite estirarse mucho, llegando así a balones que parecen gol seguro. Su mayor defecto es la dificultad que tiene a la hora de blocar el esférico. 
Teniendo en cuenta la calidad de los futbolistas del Athletic Club, el de la comarca de Cambridge sabe que tendrá uno de los partidos más difíciles de su carrera.