Unzué vive una situación similar a Ziganda

La situación de Juan Carlos Unzué al frente del Celta se está convirtiendo en insostenible. Con una inversión récord en el mercado de fichajes, el técnico navarro ha sembrado de dudas a un equipo al que se le exige estar más arriba y con un fútbol de más quilates. En estos momentos, salvo un final de temporada brillante, su ciclo en Vigo parece finiquitado, aunque le resta un año de contrato. El sábado Santo de cruza con el Athletic Club de Cuco Ziganda, en una situación parecida.

Un Celta en un proceso de involución futbolística, con unos jugadores que ni se acercan al rendimiento de pasadas temporadas, sin un patrón de juego claro, que se asemeja más a un equipo en construcción que a uno que está disputando las últimas jornadas de Liga, el aval del entrenador navarro se está agotando.
Salvo un gran final de temporada, con la séptima posición a cuatro puntos y la sexta a seis, el futuro del pamplonés en Vigo es dudoso. Con una grada hastiada por el juego que propone el técnico, plano y horizontal, a Unzué sólo le queda el apoyo de parte de la directiva, que puede sucumbir ante la presión del juego del equipo, en las antípodas del propuesto por Eduardo Berizzo, un juego que había enganchado al celtismo gracias a la garra y empuje ahora perdidos. Curiosamente el técnico argentino aparece también en la agenda de futurible del Athletic.