Un Mikel Rico casi de acero

Mikel Rico se ha sobrepuesto esta temporada tan esquiva en el terreno coral con el Athletic Club, a varios obstáculos físicos que le han impedido mostrar su verdadero potencial. Cierto es que cuando ha estado operativo Ziganda ha tirado de su laborisidad y pulcritud en la zona ancha, donde desde luego ha pasado la prueba del algodón.

Rico, recientemente renovado hasta junio de 2019, ya sanado de una lesión en el músculo bíceps femoral de la pierna derecha, es una especie de talismán para el Athletic. Con el todoterreno de Arrogorriaga en el verde, es decir de los 14 partidos completos que ha dispustado este curso, el balance es enriquecedor: 7 victorias, 6 empates y una sola derrota, según recoge la cuenta Adurizpedia. Eso sí un descalabro de infausto recuerdo, en Girona, donde zozobró la intentona famosa de emplear el dibujo de los tres centrales ante un rival que conoce el sistema de memoria. La rentabilidad de Rico es evidente.