Artola, presi del Gernika: “Me sorprende la respuesta del pueblo”

El presidente del Gernika, Ángel Artola, subraya que se ha “sorprendido para bien” de la respuesta del pueblo en Urbieta. El día del Toledo, “hubo 900 personas”, apunta, más los 120 socios de nuevo cuño que eleva a más de 500 su masa social: “El porcentaje es bueno”, remata. Y el Ayuntamiento se ha arrimado con los 200.000 euros para el tapizado del césped, - “Nos ha costado, pero ya se ha hecho”- añade, aunque deben repartir con el Rugby, el balonmano femenino o la escuela de pelota la tarta institucional.

“Ojalá terminara esta semana. Pero nosotros tenemos los pies en el suelo, sabemos cuál es nuestro objetivo, la salvación, sumar cuanto antes los 44 puntos”, desliza Artola sobre ese asombroso tercer puesto en el Grupo II, aunque prefiere ir de tapado - “somos ‘novatos’ en la categoría”- lanza. 25 años como presidente del club foral marca una estirpe. En el recuerdo aquel Gernika que se mantuvo en Segunda B siete años seguidos con los Iraizoz, Koilili y Añibarro. Un Artola que con su directiva han conseguido un buen pellizco de recursos atípicos en forma de vallas publicitarias, que, fiel a sus costumbres, sigue refugiándose en las entrañas de Urbieta por no poder sujetar los nervios en el palco exterior: “Me pongo muy nervioso y me tengo que marchar, subo de vez en cuando a ver cómo vamos, me bajo otra vez”, relata, a la par de desvelar su buena sintonía con Amorrortu, gestada con la cesión de Gorka Pérez. El equipo de Luaces lo conforman 12 jugadores del pueblo, más otros de la comarca. Gente comprometida y pegada al terreno: “Sí, quien hace el equipo es Luaces y estoy encantado con él. Entrenó al infantil, al cadete al juvenil, volvió de nuevo y mientras esté yo, va a seguir en el cargo. Él es el artífice de esa unión del vestuario”, relata Artola.