La afición no es muy optimista sobre el futuro del Bilbao Basket

Con el descenso a la LEB ya consumado se abre un periodo de reflexión en el Bilbao Basket. El club busca en primer lugar asegurar su supervivencia a futuro y la primera decisión apunta a convocar un preconcurso de acreedores para evitar que alguna denuncia le impida salvar en los despachos una posible plaza en la Liga Endesa, si es que hay alguna renuncia de los dos que asciendan deportivamente.

Las semifinales por el ascenso en la LEB están ya decididas: Prat-Melilla y Manresa-Palencia. Uno de estos cuatro equipo tendrá el derecho, junto al Breogán, a jugar la próxima temporada en la Liga Endesa. En caso de que el ganador cumpla los requisitos y suba a la ACB se cerrará definitivamente está vía y las opciones se reducen a dos, jugar en la segunda categoría o el golpe más duro posible, la desaparición.
Hace unos días lanzábaos una encuesta en ElDesmarque Bizkaia sobre el futuro del club y los resultados reflejan un pesimismo probablemente mezcla de la gran decepción por una herida todavía muy reciente y el realismo sobre una viabilidad muy compleja. Algo más del 63% de los lectores que han emitido su opinión creen que el club se verá obligado a echar la persiana, mientras que el 36% es optimista y confía en una solución.