"Todo pasa por algo, toca reinventarse desde la humildad", avisa Mumbrú

Álex Mumbrú, ha colgado las zapatillas en el adiós del RETAbet Bilbao Basket a la Liga Endesa con un enorme partido en Burgos. Un histórico que debe mirar la vida bajo un nuevo prisma: "Llevo pocos días retirado, la verdad es que te cambia la vida, esta vez te vas de vacaciones sin un plan de volver y sin saber qué va a pasar, hay que hacerse...", admitía este martes en Onda Vasca.

"Ha sido un año muy difícil para el Bilbao Basket pero así es la vida, a veces le da más importancia casi la gente que yo, el deporte es así, te da y te quita, cada fin de semana es un examen que pasar, si fallas eres el peor y quieren fichar a tres por ti, si ganas te endiosan... es muy mala suerte acabar así, el BB debe estar en la ACB y se merece mucho más, no hemos estado a la altura... pero la decisión ya la tenía tomada, no quería que lo decidiera un resultado, no gusta acabar así pero es lo que hay", lamentaba.
Encarar el futuro
"No te duele nada hasta los 24 años, luego ya las lesiones, los dolores, te hacen no jugar una sola vez un partido sin algún dolor", explicaba mirando a un carrerón como el suyo. "No sé cómo he jugado tanto, la verdad es que no te das cuenta cuando juegas, al principio sólo quieres llegar a la ACB, mantenerte, etc... tiene su mérito y estoy orgulloso no tanto de los números como de los años que he estado jugando", reseñaba.
Llama la atención su cifra de triples siendo un hombre valorado por su juego al poste bajo. "Son muchos 901 triples, no soy un supertirador, pero he estado en lo alto en la clasificación histórica. Yo tiro de muy lejos al ser muy grande, es pura biomecánica con tanto brazo es como una catapulta", ha explicado a JM Monje, al igual que su futura carrera como técnico, un puesto muy movido este año en Miribilla.
Carrera como entrenador de basket
"No es decisión mía cambiar de técnico durante la campaña, hemos competido con Jaka Lakovic pero no ganado, la clave para mi es el día de Obradoiro, con un partidazo y un triple de 8 metros en el últimos segundos, si no entra nos habríamos salvado ganando al Baskonia en Bilbao. El deporte decide todo en un segundo, pero todo pasa por algo, toca reinventarse y crecer desde la humildad", lanzaba en las ondas.  "Llevo muchos años pensando como entrenador, tengo 39 años y ya cambié de forma de pensar hace tiempo. Creo que estoy preparado para ser coach, pero como está el deporte es dificil coger un banquilo en ACB de golpe, ya que hace falta formarse, es irreal pensar que sin sufrir puedes estar a la altura de otros entrenadores que están ahí", espetaba, justo antes de reconocer el cambio de rol que supone estar en chandall o de traje: "los jugadores somos egoistas, eres bueno por eso además, una cosa lleva a la otra".