De la 'cama' al 'andamio'

 

En las últimas semanas se ha oído de todo en Bilbao. Que Bielsa exprime, ahoga, a sus jugadores. Que estos, hartos, han decidido hacerle la 'cama'. De ahí las filtraciones. Pero, ¿quién sale beneficiado con el contenido de la charla grabada y posteriormente filtrada del pasado 26 de mayo en Lezama? Personalmente, creo que nadie. No el técnico argentino, porque salen a la luz sus verdaderas reflexiones sobre la pasada campaña. Algo que, de haber querido que fuera público, hubiera dicho en la comparecencia del balance que suelen realizar los entrenadores después de cada temporada. Ni siquiera convocó una. Se guardó sus conclusiones para él y sus pupilos. Tampoco los jugadores. Las "risas" a las que hace referencia el míster o la definición de "millonarios prematuros" no les dejan para nada en buen lugar. Y, en principio, no parece que la directiva pueda ganar nada con esto, más que un nuevo quebradero de cabeza.
Entonces, ¿quién quiere hacer aquí la cama a quién? Difícil de adivinar. Pero lo que resulta innegable desde la grabación que ofreció en primicia ElDesmarqueBizkaia es que existe una grieta en el club rojiblanco. Eso solo pudo salir de dentro. Como también el resto de la charla, que completa Deia (compañeros con los que tuve la suerte de trabajar seis meses, de los que aprendí mucho y a los que desde aquí doy mi más sincera enhorabuena por la noticia). Un diario con una larga historia y tradición en Bilbao que, por cierto, tampoco es sospechoso de querer boicotear ni a Urrutia ni a Bielsa.
Dicho esto, considero que ha llegado el momento de que el Athletic tome las riendas. De que investigue hasta dar con la o las personas que, desde dentro del club, están propiciando la "fuga" de información tan confidencial como una charla entre el entrenador y su plantilla. Y sobre todo, ¿con qué objetivo? Un saneamiento necesario para volver a mirar hacia delante y dejar el pasado atrás. Lo dicho y lo hecho ahí está, nadie lo puede cambiar. Pero el fútbol avanza a una velocidad vertiginosa y arrastra con él a todo el que no tenga marcado un rumbo claro.
A estas alturas sabemos que hay un técnico que se siente muy identificado con el Athletic en el sentido más romántico de la palabra. Que defiende un concepto futbolístico que el año pasado ayudó a alcanzar las finales de Copa y Europa League. También hay una plantilla implicada al cien por cien con el escudo que defienden. En la charla de Bielsa hay ejemplos contundentes. Unas sonrisas sacadas de contexto no representan lo que sienten los leones por el club rojiblanco. Y sí otras palabras de su discurso. El míster reconoce, por ejemplo, que "entrenaron diez días como animales, obedecieron y se sometieron y se aplicaron a todo lo que yo les pedí, a todo lo que yo les propuse, a todo lo que yo aspiraba que hiciéramos para que las diferencias no fueran las que fueron". A pesar de que, según algunas informaciones, muchos no estaban de acuerdo con los métodos del entrenador. Eso es compromiso. Uno de los pilares que sustentan al Athletic y a su filosofía. No lo dilapidemos.
A veces hace falta destruir (y para nada me refiero al proyecto deportivo, ni al técnico, ni a la plantilla ni a la directiva, sino a los problemas que han agrietado la unión entre todos los estamentos, por si alguien ha entendido mal) para volver a construir. Acabar con los puntos débiles, derribar las flaquezas y los sustentos que no sirven, para volver a levantar un proyecto sólido y sin fisuras. Por eso es necesario saber la verdad de las cosas. O por lo menos buscarla. El sentido de una profesión denostada que yo ejerzo y defiendo. Todo eso es lo que, a mi humilde entender y con los datos que ahora mismo tengo en la mano, merece la pena rescatar de todo esto. Una lectura edificante. Ahí van los andamios.
Twitter: Ainara_SC