'Bakalaos' son amores

Que importante el que metió Aduriz en La Catedral en copa contra el Barça. Nos hizo creer en nosotros mismos, soñar y cargarnos de razones para afrontar el partido de vuelta con un entusiasmo y determinación que sorprendieron hasta a los parroquianos.

En el Camp Nou, otro bakalao (de bellísima factura) en este caso de Iñaki Williams, nos confirmo que el sueño podría hacerse realidad. Balón al espacio de Aduriz al desmarque de ruptura de Iñaki, control orientado y bakalao con el exterior de su pierna buena, la derecha.
La pena fue no marcar un muy merecido segundo bakalao, para haber podido afrontar de otro modo la segunda mitad. La primera parte del Camp Nou fue brillante, primorosa… y no ante cualquier rival.
Estaba claro que el esfuerzo de la primera mitad nos iba a pasar factura. Ese segundo bakalao nos hubiera permitido jugar a otro ritmo, sin establecer la presión en el área del Barça, con un planteamiento más conversador si cabe, pero con el milagro al alcance nuestras posibilidades.
Sin ese segundo bakalao, yo hubiera sido partidario de hacer dos cambios en el descanso. No hubiera esperado al posible empate como así sucedió. Tampoco hubiera elegido a Muniain para dichos cambios. El navarro, está muy lejos todavía de estar preparado para un partido tan exigente. Cuestión de entrenamientos y tiempo.
Tuvimos el 1-2 en nuestras manos… y después apareció el de siempre en el Camp Nou. Parece que desde hace ya tiempo, los árbitros llevan la sudadera del Barça debajo de la camiseta. La expulsión de Suarez es de reglamento, no de interpretación al igual que la falta a Muniain en el 2-1.
Y ahora, otro bakalao de Iñaki, tras una recuperación fantástica de Balenziaga y remate espléndido de cabeza de Williams, nos enseñó las intenciones del Athletic Club en un campo nada favorable históricamente. Tuvimos que haber metido otro par más al descanso, pero al no conseguirlo, se noto el esfuerzo de Barcelona.
El camino lo sabemos, determinación y bakalaos que nos hagan seguir creyendo en nuestras posibilidades. Un Athletic con fe es un equipo casi imbatible. Por el presente, pero sobre todo por el peso de nuestra centenaria historia.
En breve volvemos aparecer en la competición europea. Sigamos con la ilusión y entusiasmo intactos, que sumado al aprendizaje de la copa podemos hacer algo grande. Además, Europa nos debe una. Vamos a cobrarla.
Athletic, beti zurekin!!!
¡Y a los demás les perdonamos la envidia!
Escrito por Luisfer García, Entrenador de fútbol y comentarista en TeleBilbao