Kepa, Laporte y la racha del Athletic

El Athletic Club no juega un pimiento, pero nadie puede negar que se encuentra de rabiosa actualidad. Es difícil por no decir imposible encontrar un momento en la historia en la que el Athletic haya estado tanto en el candelero de los "sálvame deportivos" de Euskadi, el Estado e incluso de gran parte de Europa.

Primero fué Kepa Arrizabalaga. Al de Ondarroa se le vinculó con el Real Madrid durante muchas semanas, excepto los optimistas recalcitrantes o lo que es lo mismo aquellos que se niegan a ver la realidad, todos/as nos resignamos a ver vestido de blanco a una de las perlas mas lustrosas que ha dado Lezama en los últimos años.   Por cierto, criticar, despreciar e incluso lanzar mensajes de odio eterno a un chico de 23 años, son pocos pero hacen ruido, que opta por dar un salto deportivo en su carrera para recalar en el vigente campeón de Europa (equipo mas laureado en la historia del fútbol mundial) no es ser diferentes es de un catetismo poco saludable.
  No tienes porque estar de acuerdo, no tienes que aplaudirlo pero la decisión de los jugadores deberían ser aceptadas con normalidad e indiferencia incluso, sin que se convierta en cuestión de estado. El club se comporta con profesionalidad con los jugadores con los que no cuenta.   Rescinde su contrato y adiós muy buenas. Quizás haya llegado la hora de que asumamos que los jugadores que sí cuentan también decidan sus asuntos profesionales como más les convengan. Es otro debate evidentemente, porque Kepa renovó y sigue siendo "uno de los nuestros" y no "uno de los otros".   Recobrado el resuello nos topamos de bruces con la cruda realidad. El insaciable City de Guardiola paga la ingente cantidad de 70 kilates por Laporte. El galo en esta ocasión se decanta por aceptar el anillo de compromiso que le tiende el equipo inglés y firmará por las próxima 5 temporadas a razón de un pastizal por cada una de ellas.   En este fichaje la parroquia valora los atenuantes y lo acepta de buen grado por lo que las iras se las lleva principalmente Guardiola que sigue dilapidando pasta a espuertas buscando un central que le de esa salida limpia de balón que requiere el juego del City. Me resisto a criticar las operaciones de estos equipos que pretenden tiranizar el fútbol europeo a golpe de talonario cuando tú, a tu nivel, estás más que dispuesto a hacer lo mismo.

Pocos ponen en solfa, yo no desde luego, que el Athletic negocie abonar la clausula de Iñigo Martínez y le pague una ficha astronómica para que recale en Bilbo y palie la marcha de Laporte. Es difícil predecir si el ondarrutarra, Ondarroa ha estado y está de rabiosa actualidad también parece ser, acabará cruzando la A8, pero sería una buena noticia que lo hiciese simple y llanamente porque es un buen jugador y responde al perfil de lo que necesita el Athletic.   Por último, pero no menos importante. Me gustaría que contactará conmigo aquel o aquella que tenga una explicación relativamente razonada de como el Athletic lleva 10 partidos consecutivos sin perder en LaLiga Santander. Seguramente no habrá nadie con la mente tan privilegiada, así que me limitaré a decir atónito aquella famosa frase de Vujadin Boskov, "fútbol es fútbol".
Por Alfredo Irasuegui, periodista

@AIrasuegui