Cien días de pocas luces y muchas sombras
Han pasado los 100 días de rigor, y las primeras impresiones no son para tirar cohetes. Bien es cierto, que tras la pésima temporada pasada,cualquier cambio como la llegada de caras nuevas, del técnico y de varios jugadores, colocan el termómetro de las emociones e ilusiones en cotas altas.
¿Pero cuál es la realidad? Me temo que bastante diferente a lo que los aficionados esperaban en pretemporada. El equipo no termina de despegar, el Toto Berizzo no ha conseguido hasta hoy dar con la tecla adecuada, y el Athletic Club es un cúmulo de dudas, donde se ven algunas luces prometedoras que quedan eclipsadas por demasiadas sombras.
Entre los brotes verdes se pueden destacar las modificaciones a la hora de presionar la salida del balón del rival en su propio campo, lo que permite recuperaciones cerca del área contraria.
Quizá también se puede incluir en la balanza positiva la voluntad de combinar, de tocar, de elaborar, aunque algo bien distinto es que esa intención se plasme en el juego. En este punto da la impresión, por recientes declaraciones de diferentes jugadores, que el vestuario cree en la filosofía que quiere implantar Berizzo.
Y ampliando el foco de lo positivo, nos encontramos que tras la salida de Kepa, el Athletic además de aumentar su cuenta corriente, ha comprobado que su portería está bien cubierta en el presente y en el futuro.
En lo referente al juego, pienso que lo único que se puede destacar son fases buenas ante el Betis y el Barcelona, la casta mostrada frente al Real Madrid y poco más. El resto queda a la fe que cada uno le quiera poner.
En cambio, la otra cara de la moneda nos deja un mar de dudas y un largo camino por recorrer. Al Athletic le falta lo más importante en el fútbol, el gol, y esa es una pesada losa.
A nadie se le escapa que la dupla Aduriz-Raúl García, especialmente el primero, ha sacado del barro en numerosas ocasiones a los rojiblancos, y ahora no hay jugadores que hayan tomado ese testigo.
Si cuando no ves puerta, tampoco eres capaz de mantener la tuya a cero, el problema aumenta de un modo exponencial. Y ésta es otra de las sombras que planea sobre el Athletic, los rivales le hacen goles con muy poco. Como ejemplo, la media en San Mamés es de dos goles encajados por partido, algo muy poco sostenible.
Falta de continuidad, desajustes defensivos, fallos de concentración, pólvora mojada, ausencia de manija en el centro del campo etc...
Es mucho el trabajo que le queda a este equipo, pero considero que hay jugadores y sistemas, que si el técnico sabe utilizar, permitirá al Athletic ir ascendiendo a zonas más nobles de la tabla clasificatoria, y en un medio plazo las luces disiparán las nubes que ahora tantas dudas generan.
Por Rafa Arberas, periodista de M80 Llodio. Community Manager y experto en deporte y comunicación.
