Reveses inesperados para Bilbao Basket

Pues sí, hay que decirlo. Yo era uno de ésos que pensaba que a falta de diez partidos para cerrar la liga regular de la ACB, Retabet Bilbao Basket tenía firmes posibilidades de conseguir la ansiada octava plaza. El equipo estaba obligado a ello, más aún después de la decepción que supuso la temprana eliminación de la Eurocup y no colarse entre los ocho elegidos para la Copa del Rey.

Salvo sorpresa mayúscula, el RETAbet Bilbao Basket transitará en una zona tranquila, ni para arriba ni para abajo. De cara al espectador ni fú ni fá. En la entidad, sin sobresaltos en una temporada de transición sin, esperemos, turbulencias económicas.
La doble lesión de Tabu  ha hecho daño al equipo. En su ausencia los de Durán han encadenado varias rachas negativas, recuperándose posteriormente cuando el belga hacía acto de presencia en el parqué. A pesar de que le costó coger la forma se ha demostrado que la posición de base es prioritaria en cualquier equipo. Nosotros tenemos varios segundos bases, pero el principal ha estado ausente demasiado tiempo.
Las jornadas que restan pueden valer para que jugadores de la segunda unidad se reivindiquen, como Lapornik, Nikolic, Todorovic, Mendía... Borg volverá a su posición natural de escolta donde parece tiene mejor rendimiento.
El calendario no es es un camino de rosas, con Valencia y Baskonia como principlaes visitantes en el Bilbao Arena y con salidas complicadas contra equipos que luchan por evitar el descenso como Real Betis y Joventut.
Quizá peque de pesimista pero es que a pesar de tener el playoff a tiro, además de recibir al Mora Banc Andorra en Miribilla, la realidad del equipo es otra. La fatídica derrota en casa ante el UCAM, de Katsikaris y la inoportuna lesión de menisco de Scott Bamforth me hacen ver un horizonte oscuro. Otras franquicias cambian cromos y fichan hasta donde no está escrito, y Retabet tiene que conformarse con foguear a sus jóvenes jugadores con vistas a la próxima campaña. Es lo que hay y lo seguiremos pagando durante unos cuantos cursos.
Acabaremos la competición con la cabeza alta pero, posiblemente con la incógnita de lo que pudo haber sido. Aunque en basket muchas veces nos encontramos con sorpresas agradables y los pronósticos caen en saco roto. Esperemos que así sea.
Por Carlos Ballesteros, seleccionador de Bizkaia Junior Masculino. 

@karlosballes