Un penoso Cádiz se salva de la goleada, pero no de la derrota
El Cádiz CF cayó en Mallorca. Lo pudo hacer con un resultado abultado, pero Alberto Cifuentes lo evitó. Tanto se desdibujó en la segunda parte que terminó encajando un gol en el tramo final que premió el empuje de los locales y que castigó la mediocridad del Cádiz.
Los primeros minutos fueron de sufrimiento para el Cádiz porque el Mallorca hacía daño entrando por las bandas y estando más metido en el partido que los amarillos. Sólo Manu Vallejo parecía enchufado, como siempre.
En el primer cuarto de hora no pasaron muchas cosas. Puso el corazón en un puño a los cadistas una jugada en la que José Mari pareció lesionarse en la rodilla, pero por suerte fue una falsa alarma.
El partido estaba muy igualado en el primer tiempo porque nadie se imponía. El Cádiz fue capaz de sofocar el acoso inicial de su oponente y aunque le costaba crear juego estuvo a punto de marcar tras un buen pase de José Mari, pero su disparo se marchó al palo en el minuto 24. A renglón seguido pudo marcar el Mallorca, pero se estorbaron Salva Sevilla y Abdón tras una gran parada de Cifuentes.
No había continuidad en el juego por parte de ninguno de los dos, pero había llegadas peligrosas por ambos bandos. Con el paso de los minutos el control pasó a ser cadista porque robaba con cierta facilidad, pero le faltaba claridad arriba para traducirlo en un triunfo momentáneo.
En la segunda parte había que cambiar de marcha para sacar los tres puntos y la primera jugada de peligro de la segunda parte fue amarilla. Un centro de Matos lo cabeceó muy bien Barco, pero el balón se marchó fuera. El Mallorca respondió con un remate alto de Abdón. Había que sufrir.
Salva Sevilla estaba mandando en el campo y de ello se beneficiaba su equipo con llegadas peligrosas. Un gran balón del exbético dejó solo a Castro, pero Kecojevic supo desmontar la ocasión en el minuto 55.
Cervera quitó a Barco para meter a Salvi y el equipo parecía asimétrico y desfigurado, pero cabía la esperanza de que en alguna contra se podía beneficiar de ello. La sensación es que el Mallorca estaba imponiéndose y pudo adelantarse por medio de Castro, pero Cifuentes enmendó el fallo de Marcos Mauro.
Absurdamente, el equipo se fue del partido cuando todavía quedaban 20 minutos y las ocasiones se sucedían. El portero amarillo evitó el tanto de Aridai en una jugada en la que los locales llegaron al área cadista con suma facilidad. Sin embargo, un buen centro de Salvi pudo acabar en penalti en el minuto 71 por una clara falta sobre Vallejo.
El empate empezaba a saber bien porque el Mallorca estaba mucho más metido y con más frescura. Sólo Cifuentes estaba evitando una justa derrota y le hizo otra parada a Lago Junior en el minuto 75. Cada llegada era una ocasión de gol y Aridai perdonó el gol. El empate era oro.
Lo bueno del fútbol es que siempre te da otra ocasión y pudo ponerse por delante con un disparo de Álex en el minuto 79, pero Reina hizo una gran parada. De caer goleado se pasaba a la posibilidad incluso de ganar.
La hemorragia se empezó a cerrar con la entrada de Karim Azamoum en la medular y las cosas se igualaron de nuevo. La penosa imagen de la segunda parte fue desapareciendo en el tramo final, pero el partido le tenía preparada una desagradable sorpresa cuando lo peor había pasado. Álex López marcó a la salida de un córner y el Cádiz se quedaba sin capacidad de reacción.
Fue lo más normal porque la imagen fue lamentable en la segunda parte y se marcha de Mallorca causando una gran preocupación porque ya no sólo no ataca, sino que tampoco es capaz de defender con solidez. Ojalá sea sólo una mala tarde...
