Partido gris del Cádiz que concluye con la primera derrota

El Cádiz perdió en Oviedo en un partido igualado que se decidió por un buen gol de Toché. Al Cádiz le faltó la capacidad de llegada de otros días y se echó de menos la presencia de Barral, que estuvo en el banquillo pero que no fue sacado por Cervera. Peleó hasta el final, pero en este caso no pudo puntuar.

Como siempre, el Cádiz saltó al campo con mucha personalidad. Fue el primero que puso las cartas sobre la mesa y empezó desde el inicio a tener el control del encuentro. La presencia de Carrillo en lugar de Barral invitaba a pensar en una apuesta por un juego directo aprovechando la envergadura del murciano. La primera parada, sin embargo, fue de Cifuentes a un disparo de Christian. 
Tras un buen arranque, el Oviedo empezó a tomar el mando. Tocaba con cierta facilidad ante un Cádiz que le cedía demasiados metros, aunque en el primer tiempo las fuerzas estaban muy igualadas. El equipo de Anquela intentaba buscar la espalda de Garrido para llegar al área de Cifuentes y el Cádiz buscaba a Salvi para que superara a la zaga local con su velocidad apareciendo por sorpresa desde el centro del ataque.
La mejor ocasión la tuvo Saúl Berjón después de un despeje corto de Kecojevic en la que faltó la ayuda en el borde del área. Lo preocupante es que los asturianos se plantaban con cierta facilidad en la zona de tres cuartos. Por momentos estaba embotellado porque el Oviedo tenía mucha paciencia y movilidad de su gente de arriba y cada centro era de mucho peligro.
El Cádiz quería reaccionar con alguna salida, pero la sensación a la media hora de juego es que el Oviedo estaba siendo mejor. Los defensas pedían al centro del campo que ayudara más en labores defensivas porque se veían desbordados por un rival que acumulaba a mucha gente arriba. Garrido y Abdullah estaban en inferioridad y Nico y Aitor no bajaban con la intensidad que requería el partido.
Al menos, el equipo amarillo tuvo arrestos para frenar las acometidas de su oponente y en los últimos minutos ya tenía más la posesión y no había tanta sensación de peligro en ninguna de las dos áreas. 
La segunda parte comenzó con otro arreón de los locales, que tenian el balón y las ideas más claras para llegar al área amarilla. Insistiendo sobre lo mismo, se imponía en la medular y no por la presencia de Folch y Rocha, sino por la movilidad de Aarón, Saúl y Yeboah. El Cádiz confiaba en capear el temporal y aprovechar alguna ocasión a la contra, pero el equipo se estaba descolocando y no era fácil la empresa.
El primer susto cadista en la segunda cadista lo dio Carrillo, que recibió en el área cadista tras un centro de Salvi desde la izquierda, pero tras una buena maniobra su disparo se marchó alto. A falta de media hora para el final, el partido se rompía por momentos. El Oviedo metía al delantero Owusu, también a Linares y el Cádiz a Moha Traoré.
El partido estaba muy igualado y parecía que olía a empate, pero Toché demostró lo bueno que es en una acción aislada. Recibió un balón de Saúl Berjón en una acción en la que Servando rompía el fuera de juego y marcada a la media vuelta. Había que reaccionar y empezó a hacerlo de la mano de Salvi, que creaba peligro desde la banda derecha.
El Oviedo, fiel al estilo de Anquela, seguía presionando arriba a pesar de haberse adelantado y eso le complicaba las cosas al Cádiz para salir. El equipo de Cervera, ahora sí, necesitaba estar más en contacto con el balón para buscar el empate y le estaba costando. Los locales parecían más cercanos a marcar el segundo porque tenían mayor capacidad de llegada.
En el tramo fina cabía esperar la reacción cadista, pero parecía no tener ni fuerzas ni recursos para hacer sufrir al Oviedo. Cervera metía al canterano David Toro y a Álex Fernández, pero no se notaba en el juego. Los intentos finales no llegaron a ninguna parte y llegó la primera derrota ante un buen rival.