Un punto para rearmar la moral en la batalla final

El Cádiz sumó un punto contra el Sporting en un partido muy igualado en el primer tiempo y que después pudo caer del lado del equipo amarillo cuando fue de verdad a por el partido. Un empate que debe ser valorado por la categoría del rival.

Desde el inicio se veía que era un partido con una trascendencia grande. El balón parado iba a tener una gran importancia y Kecojevic avisó con un remate de cabeza a los cuatro minutos, pero la iniciativa en el juego era del Sporting y Nano creó peligro con un disparo a los seis minutos.
Los amarillos tenían las ideas claras y llegaba al área asturiana buscando la espalda de su zaga con balones a los extremos. Además, dificultaba la salida del balón de su oponente, pero cuando el Sporting superaba esa presión creaba peligro por la calidad de su gente ofensiva.
En el primer cuarto de hora las imprecisiones eran constantes y eso hacía que no hubiera ritmo, aunque el equipo de Baraja tenía paciencia y recursos para pisar el área cadista con una frecuencia inquietante. En la primera media hora nadie se estaba imponiendo, aunque se veía que visitaba el Carranza un equipo con hechuras de Primera.
En el campo había mucho respeto y sólo el Sporting se permitía alguna licencia en las botas de Calavera o Jony, peligrosos en los dos costados, pero no había ocasiones en ninguna de las dos porterías. Tuvo una buena Carrillo en el minuto 40 en un remate de cabeza, pero buscó conectar con Barral cuando estaba en buena posición para haber cabeceado directamente.
Fue una primera parte sin mucho contar, con poco juego y mucho miedo a darle ventajas al rival. El Cádiz tenía que exponer algo más en la segunda mitad en busca de una victoria que le permitiera seguir no sólo en la pelea del ascenso directo, sino también en la de jugar el play off.
En el arranque de la segunda se veía un Cádiz más decidido y estuvo a un palmo de marcar con un remate de cabeza de Garrido que no entró por un paradón espectacular de Mariño. El Cádiz había dado un paso adelante y no sólo metafórico porque presionaba más arriba y eso le daba la opción de robar en zonas de peligro. 
Ya el equipo cadista mandaba en el campo y era una mitad entre cambio táctico y mayor ambición. El Cádiz tenía metido en su área a los asturianos y rondaba el gol con acciones a balón parado. Cervera quitaba a Barral para dar entrada a Dani Romera con la intención de agitar el ataque. Quedaban 20 minutos y el equipo tenía la posibilidad de ir a por el triunfo en un momento en el que el rival parecía anulado.
Daba la impresión de que al Sporting le valía el empate porque no apretaba y al Cádiz le faltaba continuidad para poner en serios aprietos al equipo de Baraja. Correa disparaba raso en el minuto 84 en un arreón final en busca de tres puntos que serían fundamentales. 
Isma López dio el susto con un remate en el minuto 89 en una buena internada de Nano Mesa. El partido se podía abrir en el momento más trascendental, pero no llegó ningún gol y el Cádiz se mantiene en la zona de play off y puede sacar conclusiones positivas teniendo en cuenta quién estaba delante.