La victoria estuvo en la grada

El Cádiz CF sumó un nuevo empate -y un nuevo encuentro sin ganar- este pasado miércoles en el Viejo Nervión ante el Sevilla Atlético (0-0). El equipo dirigido por Álvaro Cervera, que apenas acumuló un par de ocasiones durante el partido, sí contó con una 'victoria' más allá del verde: la de su afición. Los casi 2.000 desplazados hasta Sevilla volvieron a demostrar el porqué del cariño que recibe su público. 

Ataviados con camisetas amarillas y azules, banderas y bufandas cadistas -sólo unos pocos aficionados fueron detenidos por el cordón policial para requerir algunas prendas de animación- la ola amarilla se instaló en la ciudad deportiva de Nervión desde bien temprano. Alrededor de las 20.00 horas de la tarde, dos horas antes de comenzar, muchos eran los que se agolpaban en la taquilla para adquirir su entrada. A falta de 45 minutos para el inicio del encuentro, y con Cifuentes apenas comenzando su calentamiento, los cadistas ya habían inundado la grada. 

Con el balón en juego, el ataque, desde la grada

Una vez comenzó a rodar el balón, la historia se escribía por momentos. Los cánticos de Carranza se trasladaron hasta Sevilla e incluso los más habituales en los que se pide la animación del estadio amarillo parecieron conquistar el Viejo Nervión. La ocasión de Alvarito al inicio del encuentro despertó la ilusión de todo aficionado e incluso aquellos que llegaron con retraso -hubo varios problemas con los autobuses que viajaban- se enchufaron rápidamente. 
Tras el bocadillo del descanso, más espectáculo. La afición local intentaba empujar al filial, que bien necesitaba la victoria, sin embargo, resultaba difícil que los franjirrojos lo escuchasen ya que los miles de desplazados ayudaban a Cifuentes a sacar cada ocasión sevillista. Las amenazas de Mena, Curro o Pozo apenas asustaron y sólo la decadencia en el juego amarillo acabó por desquiciar a algún aficionado.
Con los visitantes subidos a sus asientos, hasta los más pequeños buscaban la espalda de sus padres para intentar ver un gol. Sin embargo, ni la insistencia de Salvi ni las ganas de Alvarito -que fue homenajeado en su regreso a la titularidad- acabó por dar la victoria. Bien lo agradecieron algunos futbolistas tras el partido.

Una larga espera para salir

Al finalizar el encuentro, y como es habitual en cada desplazamiento, la afición amarilla tuvo que esperar alrededor de 40 minutos en el estadio para abandonar sus asientos por seguridad. A pesar de la larga espera y del horario que les obligaría a llegar tarde a casa, el público asistente no perdió el buen humor. 
No era el mejor día para hacerlo, pero las bromas con los trabajadores del estadio -que bien lo agradecieron-, el paseillo de Cervera tras atender a los medios y los cánticos de última hora, parecieron recortar el tiempo de espera para abandonar el estadio sevillista.
Antes de marchar, algún aficionado comenzó a pensar en su próxima visita a Sevilla: "Béticos, hoy ha jugado el Cádiz, pero tranquilos, os eliminaremos".
La afición ya prepara un nuevo viaje.