El pelotón ultima su preparación antes del Tour

En poco más de dos semanas el Tour de Francia 2017 surcará las calles de Düsseldorf para dar comienzo a una nueva edición de la Grande Bouclé. Dos semanas en las que afinar la preparación final de cara a la ronda gala, gran escaparate y principal objetivo para algunos miembros del pelotón. Acabado el Critérium del Dauphiné, última batalla entre los gallos del ciclismo mundial, el calendario presenta algunas pruebas hasta el comienzo del Tour el próximo 1 de julio, aunque no contarán con una gran participación.

Los grandes favoritos a la general del Tour optarán por entrenamientos específicos e individuales alejados de la competición. El reconocimiento de etapas o cargas de trabajo medidas es el plan escogido dentro de una preparación meticulosa. Al contrario que el año pasado, donde después del Dauphiné corredores como Nairo Quintana o Alberto Contador decidieron verse las caras en una prueba más, este año los principales protagonistas de la carrera francesa optan por un método distinto. La aparición de la montaña en la primera semana del Tour ha modificado la puesta a punto de los grandes nombres.
No obstante, otros corredores, alejados de la presión de hacer una buena clasificación general, sí apuran más su estado físico en competición. Sprinters, gregarios o cazaetapas se ponen al día en las carreras precedentes a la gran vuelta francesa.
En liza están la Vuelta a Suiza y la Ruta del Sur. Destaca la prueba francesa – pese al renombre de la carrera helvética –, que sirve de preparación sobre todo para gregarios y actores secundarios. Tanto Movistar como Sky llevan a los principales corredores que escoltarán a sus líderes en el Tour. Ciclistas como Dani Moreno, Geraint Thomas, Wout Poels o Mikel Nieve son de la partida para poner a punto las piernas. En muchos de los casos se juegan estar en la alineación definitiva de sus equipos, aún abiertas para seleccionar a los ciclistas más en forma.
En la Ruta del Sur coinciden, también, tres de las principales bazas francesas para rescatar buenos resultados en la ronda nacional. Por parte del Direct Énergie se encuentran Thomas Voeckler y Bryan Coquard. El veterano corredor galo vive sus últimos días como ciclista y se retirará tras el Tour de Francia después de una trayectoria notable. Por parte del Cannondale, y tras lograr un triunfo en el Giro de Italia, Pierre Rolland buscará repetir objetivos una vez que destierra sus opciones en la general. Su compañero, Rigoberto Urán, será una de las apuestas a una buena clasificación por parte de la escuadra estadounidense. El colombiano compite también en la Route du Sud, que finalizará el domingo y que este sábado tiene su etapa reina, subida al Tourmalet mediante.
En la Vuelta a Suiza, que concluye este fin de semana y que actualmente lidera Domenico Pozzovivo, también participan algunos corredores que estarán en la Grande Bouclé. Los más destacados, el donostiarra Ion Izagirre, llamado a ser el líder del Bahrain-Merida en ausencia de Vincenzo Nibali, o Mathias Frank, octavo en 2015, pero supeditado a la esperanza francesa, Romain Bardet. También corre Peter Sagan, que ya ha ganado una etapa y buscará hacerse con el maillot verde del Tour por sexta vez consecutiva. El campeón del mundo, sinónimo de espectáculo, ha descansado tras la primera tanda de clásicas.
El Tour de Eslovenia no acogerá tampoco a los grandes vueltómanos, aunque destaca la presencia de Mark Cavendish, que buscará en el Tour sumar etapas para convertirse en el ciclista con mayor número de triunfos parciales en la ronda gala, y la de Rafal Majka, llegado esta temporada al Bora, con la premisa de hacer una buena general como primera opción. El polaco se hizo con el maillot de lunares en la edición del año pasado.
Finalmente, el último gran bastión para preparar el Tour serán los campeonatos nacionales, a celebrar ya en la veintena de junio. A lo sumo, los grandes favoritos sumarán dos días de competición si acuden al campeonato en ruta y contrarreloj. Está por ver quiénes de ellos participan en dichos compromisos, cuestión que no suele ser habitual y que, en todo caso, es más frecuente en la prueba contrarreloj.
Así, el Dauphiné marcó la última referencia entre los grandes aspirantes al Tour de Francia 2017. Tres semanas sin competición ponen la puesta a punto de los favoritos, que tendrán desde el prólogo un Tour exigente y atípico en la estructura de su recorrido. Los guardianes del pelotón esconden sus cartas.