Un Dépor camaleónico cede dos puntos in extremis
El Deportivo más camaleónico sumó un punto, o quizá cedió dos, en Tenerife antes de regresar a Riazor para enfrentarse al Sporting de Gijón. Contra un rival tradicionalmente fuerte en su estadio como el dirigido por Joseba Etxeberria, el Dépor se adelantó en el marcador por tercera jornada consecutiva, pero perdió el rumbo tras el paso por los vestuarios, se dejó dominar, sufrió de lo lindo para mantener el empate, logró adelantarse del Heliodoro Rodríguez López cuando nadie lo esperaba y acabó regalando dos unidades in extremis, en la última jugada del partido.
Natxo González salió de inicio con el mismo once que había alineado en Extremadura. Se esperaba a Pedro Sánchez en detrimento de Carles Gil pero finalmente el valenciano se quedó con la plaza de enganche en el 4-3-1-2 habitual del míster vasco. El resto, lo previsto en la previa.
El partido arrancó con una ocasión franca para el Dépor, un testarazo de Quique González desde el interior del área pequeña que el vallisoletano no logró colocar entre los tres palos. El servicio de Caballo desde izquierda parecía un caramelo a degustar por Quique, pero el goleador en Extremadura no estuvo afortunado con la cabeza.
Aunque el Tenerife se hizo con la pelota, el cuadro coruñés siguió generando situaciones claras de gol. Tras una larga e infructuosa combinación del Deportivo, Carles Gil recibió la pelota a unos diez metro de la frontal del área y conectó un estupendo disparo que se topó con la madera.
El Dépor insistía e insistía y logró recompensa en una acción polémica. En un centro lateral atacado por Borja Valle y Jorge Saenz el colegiado del choque, Jorge Figueroa Vázquez, decretó penalti al entender que Alberto Jiménez había agarrado e impedido el salto del delantero berciano. Quique sujetó la pelota y transformó la pena máxima sin titubeos. La referencia del Dépor buscó el centro de la portería mientras Dani Hernández se batía hacia su izquierda.
Al descanso se llegó con la sensación de que los hombres dirigidos por Natxo González no habían puesto el pie sobre el acelerador, y eso dejaba al Tenerife con vida en un encuentro bien manejado durante los primeros 45 minutos.
Etxeberria movió a su equipo en el entretiempo y la permuta, de marcado carácter ofensivo, tuvo los frutos deseados por los isleños. Se marchó Jiménez, amonestado, y Nano Mesa se emparejó con Malbasic en la punta del ataque. Acosta, mediapunta en el arranque, se colocó junto Milla en la sala de máquinas tinerfeña, dotándola de un mayor carácter ofensivo.
La sustitución le dio alas al 'Tete'. Después de una serie de llegadas peligrosas, todas ellas por el perfil de Eneko Bóveda, Acosta enganchó un remate franco desde la frontal del área que le sirvió al talentoso centrocampista para batir a Dani Giménez.
El Dépor, desaparecido en combate, no consiguió activarse con la entrada de Pedro Sánchez.
Después de haber sufrido lo indecible durante 35 minutos, los coruñeses disfrutaron de una oportunidad pintiparada para regresar a casa con los tres puntos. Edu Expósito, la tercera sustitución del Dépor, le sirvió un balón en bandeja a Pedro Sánchez que el ex del Granada marró delante de Dani Hernández.
En el tiempo de descuento llegaría la locura. Borja Valle firmaría el 1-2 cuando el reloj se consumía definiendo con clase un contragolpe y Jorge Saénz empataría el duelo en la última jugada, en la que Dani Giménez erró en su salida facilitando un cabezazo decisivo de Jorge Saenz.
