El punto fatídico

El Dépor tiene un problema desde los once metros. Este miércoles contra el Granada ha vuelto a fallar un penalti que podía haber dejado los tres puntos en Riazor. Celso Borges, que hasta ahora había metido los otros dos que había tirado, cogió el balón con confianza para batir a Guillermo Ochoa, pero el portero mexicano lo paró y el costarricense no estuvo rápido para aprovechar el rechace y lograr un tanto que podía haber dejado los tres puntos en casa. 

Esto hace que de los siete penaltis a favor que le han pitado al Deportivo en lo que va de LaLiga Santander, haya fallado ya cuatro de ellos. Uno de los grandes problemas es que los tres últimos han sido en un mes. 
Ante el Éibar, en el primer partido del campeonato doméstico, le pitaron la primera pena máxima y Lucas Pérez logró mandar el balón al fondo de la red. El delantero coruñés era el encargado de tirarlos la pasada temporada, en la que anotó dos tantos desde los once metros y falló uno. 
Con su marcha, fue Celso Borges el primero que chutó desde el punto de penalti y, además, logró marcar. Fue el pasado 26 de noviembre frente al Málaga. Después de esta pena máxima, el Dépor falló las dos siguientes. Ryan Babel no fue capaz de transformar la que le señalaron ante la Real Sociedad y Emre Çolak tampoco lo hizo el pasado 3 de marzo frente al Sporting de Gijón.
Frente al Betis, un jugador del Dépor se tenía que poner de nuevo en el punto fatídico para tirar y fue Celso Borges el que tomó las riendas para anotar y rescatar un punto frente al Betis. Después, llegó un nuevo fallo, el de Fayçal Fajr, que no fue capaz de anotar el pasado domingo ante el Valencia. Y, ahora, hay que añadir otro más, esta vez del costarricense y ya son cuatro penaltis fallados de siete. 
A todos estos hay que tener en cuenta el que falló Joselu Mato el pasado mes de enero en la eliminatoria de Copa del Rey contra el Betis.