Fajr: "Mi vida fuera del club en A Coruña no estaba bien"
Fayçal Fajr valoró su salida del Deportivo en una entrevista concedida a Juan José Lahuerta (EFE) en la que afirma que su vida en A Coruña no era la que él mismo deseaba. El francomarroquí insistió en que ahora se encuentra a gusto, "después de haber pasado un año un poco difícil... pero no sólo en el fútbol, en A Coruña fuera del fútbol no estuve bien. No me gustaba la vida que tenía allí. Hay que olvidar eso".
A continuación, recogemos las cuestiones en las que Fajr se refiere a su periplo en el Deportivo:
P: Cuando llegó a España vivió una temporada muy buena en el Elche y otra en el Deportivo. La tercera en A Coruña fue más complicada. ¿Cómo definiría en general sus tres años en España hasta fichar por el Getafe?
R: Muy bien, estoy muy contento. Siempre quieres hacer más, cada día, cada entrenamiento y cada partido quiero mejorar. Estoy para estar los máximos años posibles en Primera División. Estoy contento de los tres años que llevo en España.
P: A lo mejor tenía ganas de llegar a un equipo como el Getafe, tranquilo, que esté bien, porque en el último año en A Coruña fue un poco complicado a nivel vestuario. ¿Tenía ganas de dejar atrás aquello?
R: Eso es. Llegué a Getafe y hay un buen vestuario, la gente del club es muy amable y cercana. Los primeros días, cuando llegué, vi que era una familia y se nota. Los utileros, cuerpo técnico, todo el mundo. Después de haber pasado un año un poco difícil... pero no sólo en el fútbol, en A Coruña fuera del fútbol no estuve bien. No me gustaba la vida que tenía allí. Hay que olvidar eso. Ahora estoy bien y me siento muy bien y ojalá se note en el campo.
P: Es complicado en equipos de 24 jugadores, que todos estén bien... es una impresión.
R: Claro, no todo el mundo está bien con todo el mundo. Yo me llevaba bien con todos, pero cada uno va su bola. Tenía dos o tres amigos con más complicidad. No tenía problemas con nadie. Sólo era fuera del fútbol. Fuera del club, la vida en A Coruña no estaba bien, no me sentía bien. Luego, en el fútbol... No tenía la confianza que quiere un jugador. No digo que quisiera jugar. Pero cuando no juegas, necesitas una ayuda y creo que no la tenía. Cuando no juego no voy a la puerta del entrenador. No me gusta eso. Me gusta jugar porque tengo que jugar y porque trabajo para ello. No quiero jugar porque hable con un entrenador. Al final, en un año, todo el mundo necesita ayuda. Si no hablas con los que están apartados, necesitarás de ellos en algún momento. Ahí no tenía esa confianza que quiere un jugador.