La frustración de Valverde

Fede Valverde, de lo poco destacable en el partido del Deportivo contra Las Palmas, acabó el encuentro contra el equipo dirigido por Pako Ayestarán tan agotado por el esfuerzo como frustrado al haber fallado dos ocasiones de gol muy claras en las que el cuadro coruñés habría podido equilibrar el marcador antes de que llegasen los dos últimos tantos visitantes.

El centrocampista uruguayo comenzó el choque formando como interior en un 4-3-3, compartiendo la línea de medios con Guilherme y Edu Expósito. El mediocentro brasileño ejercía de ancla y tanto Valverde como Edu actuaban unos metros por delante, formando un 4-1-4-1 sin balón que, en los primeros minutos, permitió al cuadro coruñés presionar arriba, cerca de las inmediaciones de la portería defendida por Raúl Lizoáin.
Con 0-2 en el marcador y expulsado Juanfran en el minuto 24, Fede se colocó como lateral derecho. Parralo prefirió ubicar al jugador propiedad del Real Madrid en el carril diestro en lugar de darle la alternativa a Gerard Valentín, que no saltó al terreno de juego hasta el minuto 57. Valverde se vació subiendo y bajando la banda, apoyando al centro del campo e incorporándose al ataque cuando la ocasión lo requería. 
Con la entrada de Valentín, adelantó de nuevo su posición a la medular, participando con asiduidad en las llegadas del Deportivo a la meta del equipo insular. Fede disfrutó de dos oportunidades francas: la primera, solo delante de Lizoáin, la estrelló de pleno contra el arquero, y la segunda, un remate a apenas unos metros del guardameta, se marchó desviada.
El mediocentro pagó su enfado con uno de los postes de la portería de Riazor, al que golpeó con vehemencia, y minutos después se marchó visiblemente afectado a los vestuarios. Noche dura para el jugador uruguayo, que a buen seguro disfrutará de mejores momentos como blanquiazul.