La impotencia de Lucas Pérez

El Deportivo se mete cada vez más en el fango y Lucas Pérez, el hombre destinado a liderar el proyecto 2017-18, no consigue recuperar su mejor versión. La frustración del '7' es también la del conjunto herculino, que observa cómo a su mejor futbolista no le sale nada sobre el verde: los controles fallados, los pases errados y malas decisiones con la pelota en los pies se acumulan fruto de la desesperación individual y colectiva.

El deseo de agradar y la voluntad para cambiar la situación no se discuten, pero la realidad es que Lucas Pérez no está logrando reconducir su temporada y el Deportivo se resiente. Los males del equipo sobre el césped trascienden a su figura, pues tanto la fragilidad defensiva como el pésimo rendimiento bajo palos son dos de las causas que explican la actual situación clasificatoria. Y poco o nada tiene que ver Lucas en ellas. Sin embargo, de él se esperaba lo máximo y de momento no hay ni rastro del delantero que maravilló en A Coruña antes de firmar un contrato de larga duración con el Arsenal. 
El Consejo de Administración, presidido por Tino Fernández, insistió en concretar el regreso en calidad de cedido de Lucas hasta las últimas horas del pasado mercado de fichajes de verano. Y finalmente lo logró. La operación supuso un desembolso muy importante para las arcas blanquiazules. De hecho, de no haber apostado tan fuerte por el punta de Monelos, el Dépor podría haber apuntalado la portería, una de las carencias evidentes que ha intentado corregir en el mercado de invierno con el fichaje de Maksym Koval, todavía inédito bajo palos.
El regreso de Florin Andone a la alineación titular tanto a las órdenes de Cristóbal Parralo como en el estreno de Clarence Seedorf ha provocado que Lucas Pérez haya sido reubicado en la banda derecha. En total, ha anotado cinco goles y repartido cinco asistencias en 1.673 minutos de competición oficial, repartidos en 22 partidos (20 de Liga y 2 de Copa del Rey).