Una luz en la incertidumbre
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El Dépor consumó su descenso este pasado domingo ante el FC Barcelona (2-4) en un partido en el que los hombres de Seedorf buscaron por activa y por pasiva alargar la agonía del retorno a Segunda División. Entre los elegidos de Seedorf, que duraron sin cambios hasta el 80', destacó un nombre por encima del resto: Borja Valle. El joven delantero se ganó el aplauso, el respeto y la oportunidad de Riazor.
Ni Pepe Mel, ni Parralo, ni el propio Seedorf parecían confiar en él. En la previa del encuentro, al anunciar la alineación, fue la gran sorpresa. Nadie le esperaba, pero la lesión de Adrián le abrió la puerta a la titularidad por delante, por ejemplo, de Andone. Nadie contaba con él, pero él respondió a la cita.
No era un día fácil pero se lo dejó todo por la camiseta. Corrió, presionó, aguantó el balón e incluso 'regaló' un tanto. Una asistencia para la suma de un partido que levantó a Riazor para aplaudir a un chico que no parece haber contado con las oportunidades suficientes durante el curso.
Ante la incertidumbre de lo que se avecina, Borja Valle representa una pequeña luz en una delantera que parece que quedará huérfana: Lucas volverá a Londres, Andone -con probabilidad- saldrá del club y Adrián también que retornar también al Oporto.
Todo parece 'señalar' al chico. Una luz en la incertidumbre.