Estadios de LaLiga Santander: Montilivi y el duro camino para estrenarse en Primera

Con el ascenso del Girona, el estadio de Montilivi acogerá en la temporada 2017/18 por primera vez en su historia partidos de Primera División, 47 años después de su inauguración.

 
Un 14 de agosto de 1970 se jugó el primer partido en la capital gerundense en el recién construido Estadio de Montilivi, nombrado así por el barrio donde se encuentra el campo. Un Girona-Barcelona en el que por parte culé destacaban jugadores históricos de la entidad de la talla de Rexach, Fusté, Rifé o Manolo Reina. Los azulgranas vencieron 3-1 y Vivolas marcó el primer gol de los albirrojos ante un abarrotado estadio, con precios de entre 150 y 300 pesetas.
Montilivi venía a suceder a la que había sido la casa del club desde su fundación: Vista Alegre. En el coqueto estadio, el Girona FC disputó durante 50 años sus partidos, destacando en los años 30, con leyendas como Domingo Balmanya y finalizando en la 35/36 en primer lugar del Grupo 2 de Segunda, cayendo eliminados en la eliminatoria de ascenso.
En ese 1970 también llegó la primera edición del Trofeo Costa Brava, con dos semifinales entre el Borussia Neunkirchen y Valencia y entre Espanyol y San Lorenzo de Almagro. Los argentinos se llevaron el primer título. El Girona domina el palmarés del trofeo veraniego con 13 trofeos, por delante de los tres de otros dos conjuntos catalanes: el Espanyol y el Figueres.
Uno de los mayores hitos vividos en el estadio se produjo en 1980, con diez años de edad, coincidiendo con las Bodas de Oro del club 'blanquivermell'. Ese verano, la Real Sociedad, campeona de Liga, el Real Madrid y el Barcelona visitaron Montilivi para jugar tres amistosos. Estrellas de la época como López Ufarte, Zamora, Arconada, Juanito, Santillana, Camacho, Quini, Migueli o Krankl pisaron el verde del estadio.
Desde entonces el Girona comenzó un lento camino hasta que en la campaña 2008/09 pudo vivir por fin fútbol de plata en el nuevo estadio con Raúl Agné en el banquillo. Miki Albert, Matamala, Chechu, Dorca, Xumetra, Ponzo o Jito destacaron en el ascenso de 2008, logrado gracias a un tanto de Migue al Ceuta, en Montilivi.
Un Girona-Alicante fue el primer partido de Montilivi en Segunda División. Los hombres de Agné se llevaron el triunfo con una goleada por 3-0, y el estadio gerundés vio a Gabri anotar el primer tanto en la segunda categoría.
En Segunda, hasta conseguir por fin el ansiado ascenso a Primera, Montilivi vivió hasta tres play off de ascenso a Primera, todos ellos de trágico recuerdo para el equipo catalán. El primero, en la campaña 2012/13, cuando eliminaron al Alcorcón en la primera ronda y cayeron frente al Almería en la segunda, con derrota en Montilivi por 0-1 en la ida.
La temporada más dramática fue la 2014/15, cuando Montilivi vivía una fiesta viendo al equipo con pie y medio en la máxima categoría por primera vez en su historia. El Girona necesitaba la victoria en casa ante el Lugo, y un tanto de Sandaza permitía cumplir con el objetivo, pero Caballero empató para los gallegos y el Sporting subió gracias a su victoria en el Villamarín. En las eliminatorias, un 0-3 en La Romareda hacía presagiar que el equipo se había recompuesto, pero el Zaragoza le dio la vuelta al play off remontando por 1-4 en el estadio de Montilivi.
De nuevo el año pasado, el Girona accedió a play off y se vio en la última eliminatoria, pero Osasuna acabó otro año más con las esperanzas de un club y aumentaba el gafe de Montilivi y el club sin presencia en Primera. Hasta que en 2017, un empate a cero frente al Zaragoza permitió al estadio gerundense vivir por primera vez un ascenso a LaLiga Santander.
Además de los encuentros del Girona FC y el Trofeo Costa Brava, el Estadio Municipal de Montilivi acogió en diciembre de 2016 el primer encuentro de la selección catalana en casa fuera de la provincia de Barcelona. Allí, Túnez se impuso a los entrenados por la dupla Gerard López-Sergio González en la tanda de penaltis. Msakni anotó un hat-trick para los magrebíes, mientras que los goles locales llegaron en las botas de Gerard Moreno, Sergio García y Joan Verdú.
Con capacidad para 9.286 espectadores y unas medidas oficiales de 104x68 metros, el estadio pertenecía al Ayuntamiento catalán desde que el Girona, al poco de inaugurarlo, tuviera que cubrir sus deudas. Sin embargo, en 2012, el consistorio cedió la propiedad al club por 30 años prorrogables a 50, después de las reformas cometidas al asentarse en Segunda División.