Mis millones de gracias

La Platea de Juanma G. Anes
(Huelva Información)

Me consta que el máximo accionista del club, que ahora está en la sombra –salvo cuando jugamos fuera de casa, por lo que parece- ha leído en más de una ocasión las letras que se juntan cada martes en este rincón; conoce, por tanto, que en esta platea se intenta mirar al pasado con la mayor objetividad posible (sin estar en posesión de la verdad absoluta; ésa no la tiene nadie), y que el que firma ha aplaudido ciertas decisiones suyas (poquitas, la verdad) y ha criticado otras (la gran mayoría, para qué nos vamos a engañar), al mismo tiempo que jamás se le culpó aquí sobre la génesis de la vergonzosa deuda del Decano, que es una mochila de la que jamás se podrán desprender otros por mucho que lo intenten. Pero, señor Comas, la mochila que usted carga ya tiene demasiado peso como para portarla sin ayuda.

 

 

Aunque yo no lo crea, hasta le puedo aceptar que esos kilos que la conforman se han almacenado ahí por circunstancias extrañas o por elementos que usted y los suyos puedan considerar injustos, puros infortunios, pero la realidad es la realidad y no me cabe duda de que es usted lo suficientemente inteligente para saber que es imposible que ni el club ni el equipo (su club, su equipo) resuciten decentemente si esto se alarga, con cautelar o sin cautelar, con pagos o medios pagos. Usted es el dueño, usted manda, usted pide por sus acciones lo que le da la gana: nada que objetar. Pero, si me lo permite, y lo hago como un ruego que me parece que es  similar al que le harían muchos a los que este club les duele de verdad, para que alguien pueda acceder a lo que solicita y sean otros los que lidien esta tortura dé todas las facilidades del mundo, por favor, que esto es Huelva y, por desgracia, el dinero no revolotea alegremente por las calles; seguro que eso ya lo sabía cuando aterrizó en el Nuevo Colombino.
Usted puede pasar a la historia de Huelva y del fútbol español como un (otro) dirigente al que la situación, por lo que fuera, se le fue de las manos… o como al que se le fue de las manos y acabó poniéndole el epitafio al club más antiguo del deporte más importante del país. No sé los millones que obtendrá si al final da un paso al lado; desde luego, si es menester y si salimos de ésta yo le daré millones…de gracias por no enterrarnos, aunque su gestión ya esté escrita y suficientemente valorada.