Leganés y Athletic, un entendimiento provechoso
El Leganés y el Athletic cruzarán este sábado sus destinos por primera vez en la máxima categoría del fútbol español, un logro para los madrileños en el que ha tenido que ver la buena relación deportiva escenificada durante los últimos años con quien será su rival sobre el césped.Carlos +Mateos Gil
Para establecer un punto de origen en este vínculo hay que remontarse hasta la campaña 2012-2013, cuando el filial del conjunto vasco se quedó a las puertas de Segunda. El plantel que entrenaba José Ángel Ziganda finalizó tercero de su grupo en Segunda B por detrás de Alavés y Eibar, actuales equipos de Primera, pero cayó en la eliminatoria de playoff que le midió con el Huracán de Valencia.
Perdían así los rojiblancos una oportunidad de oro para lograr el ascenso con una generación que, al mismo tiempo, veía difícil asentarse entre los 'mayores'. Allí la competencia era grande toda vez que debían luchar por el puesto con algunos hombres que habían jugado la final de la Europa League contra el Atlético y que poco después llegarían incluso a disputar Liga de Campeones.
En paralelo, tras ese verano, el Leganés afrontaba una nueva etapa con la llegada al banquillo de Asier Garitano. El técnico es una figura clave para entender lo que sucedió desde aquel momento. Conocedor de la cantera de Lezama, en la que se había desarrollado cuando calzaba las botas, pensó que allí daría con perfiles que se adaptaran a su proyecto.
Garitano buscaba jugadores con ganas de reivindicarse, disciplinados y dotados de una buena técnica. Y comenzó a ejecutar su idea con las incorporaciones del centrocampista Javier Eraso y del central Mikel Santamaría, también con pasado en el Athletic B aunque menos reciente que el primero.
Ambos ofrecieron un gran rendimiento y fueron esenciales en el ascenso del club 'pepinero' al segundo escalón del profesionalismo tras muchos años de ausencia. Se planteaba pues un nuevo reto y ya se sabía que en Bilbao podrían encontrar los recursos suficientes para afrontarlo.
Así las cosas firmaron por los blanquiazules Jon Ander Serantes y Alain Eizmendi, jóvenes que al igual que Eraso habían formado parte de aquella camada de 'leones' de la 2012-2013. No serían los únicos ya que se uniría a ellos en invierno Erik Morán. Cerrado el curso y con la salvación ya asegurada este y el propio Eraso se irían, en su caso al primer equipo bilbaíno para trabajar con Ernesto Valverde.
El club vasco ya había tomado nota de las ventajas que suponía contar con el Leganés como socio. Por eso no dudaron en facilitar el desembarco de Unai Bustinza, Guillermo y Ruiz de Galarreta de cara a la siguiente temporada.
Además, y tras rescindir su contrato con los de San Mamés, les acompañó Unai Albizua. De esta manera eran ya ocho los miembros de aquel vestuario que pudo devolver a Lezama a la división de plata quienes habían pasado antes o después por Butarque.
Con los madrileños ya situados de manera histórica entre los grandes, unos y otros no han querido renunciar a su vínculo. Es por ello que Unai López, codiciado producto de la entidad vizcaína, juega ahora a préstamo en el Leganés. Y también que Iago Herrerín ha sido el elegido para ocupar la portería tras la lesión de larga duración de Serantes.
Durante noventa minutos la amistad quedará a un lado ante la importancia de los tres puntos. Pero cuando acabe el choque, las dos manos volverán a estrecharse para seguir afianzando una relación en la que de momento todos salen ganando.
