Duelo al alza en el Villamarín
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El Betis recibe este lunes al Leganés en el Villamarín con el imperativo de hacer buenos los tres puntos del Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, con el mandato de rebajar la euforia del 3-5, y la certeza de que lo hace ante un Leganés solvente y en alza que viene de ganar a la Real Sociedad.
Igualados en la clasificación a 24 puntos, los de Quique Setién se presentan ante los suyos con el aval de la victoria ante el eterno rival, aunque con la necesidad de sumar de tres para consolidar la apuesta de juego del santanderino y con la vista puesta, además, en un calendario escarpado en el que la siguiente cita será la visita del todopoderoso Barcelona.
Setién afronta el compromiso con la importante rémora de las bajas en defensa de su pareja de centrales titular, la formada por el marroquí Zou Feddal y el argelino Aïssa Mandi, ambos sancionados.
Además, tampoco puede jugar el lateral diestro Antonio Barragán, afectado de una lesión muscular desde el partido ante el Sevilla y que estará de baja entre dos y tres semanas, según desveló el propio Setién el sábado en su comparecencia ante los periodistas.
Por ello, el cántabro tiene ante sí las opciones de recobrar para el centro de su zaga al central Jordi Amat, quien cumplió ya su sanción; y de darle también la zamarra de titular al rumano Alin Tosca, quien ha contado poco esta temporada; o bien retrasar a esta posición al mediocentro Javi García.
En la banda derecha, podría tener continuidad el canterano Francis Guerrero, sustituto de Barragán en el Pizjuán y que, pese a su condición de centrocampista de vocación atacante, ya se ha adaptado a labores defensivas cuando el entrenador se lo pidió.
El resto de la alineación variará en poco respecto a la del Sánchez Pizjuán, con la manija en manos del mexicano Andrés Guardado y del canterano Fabián Ruiz, las bandas ocupadas por Cristian Tello y Joaquín Sánchez; y la punta del ataque para Sergio León.
También podría tener sus opciones el delantero Rubén Castro, retornado de la liga china y que ya estuvo en el banquillo en el partido ante el Sevilla, aunque Setién esperará hasta el mismo lunes, día del partido, para facilitar la lista de convocados.
El Betis tendrá que armonizar su clara vocación atacante con la asignatura pendiente de su debilidad defensiva en jugadas a balón parado y en centros laterales, lo que le ha llevado a encajar este año 34 goles, sólo superado por Deportivo y Las Palmas.
Mientras, el Leganés arranca ante el Betis una semana de tres partidos entre los que se incluye la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey que deberá medirles contra el Real Madrid, primer choque de la historia en esta ronda de la competición para el equipo.
Pese a que el atractivo mediático de esa cita centra la mirada de muchos aficionados, desde la plantilla prefieren ir paso a paso y dar la relevancia que merece a la importante visita al Benito Villamarín toda vez que un triunfo les permitiría mantener o aumentar la distancia que tienen con el descenso además de seguir mirando de reojo a Europa.
Enfrente un contrario que también tiene veinticuatro puntos en la tabla pero con quien los precedentes inmediatos son positivos después de que los blanquiazules se impusieran en tres de los últimos cuatro enfrentamientos entre ambos.
Sin embargo si se toma una muestra más amplia los andaluces han ganado cuatro de los ocho cruces previos, seis de los cuales tuvieron lugar en Segunda, y el Leganés solo ha conseguido un triunfo como visitante.
De cara a esta cita el técnico Asier Garitano llegará con una baja importante como es la del extremo argentino Alexander Szymanowski. Por contra recupera tras sus problemas físicos al lesionado Darko Brasanac, cedido por el que será su rival.
Dadas las circunstancias y la amplia disponibilidad de hombres la duda será saber qué once titular se verá sobre el césped si se toma como referencia el último partido ante el Villarreal en la Copa del Rey, donde tuvieron su oportunidad algunos de los menos habituales.
- Alienaciones probables:
Betis: Adán; Francis, Amat, Tosca, Durmisi; Fabián, Javi García, Guardado; Joaquín, Sergio León y Boudebouz / Tello.
Leganés: Cuéllar, Zaldúa, Mauro, Siovas, Raúl García; Eraso, Rubén Pérez, Gabriel; El Zhar, Beauvue y Amrabat.
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego).
Estadio: Benito Villamarín.
Hora: 21.00 (20.00 GMT).
Puestos: Real Betis (10º. 24 puntos). Leganés (9º. 24 puntos).
La clave: Los de Setién deberán aparcar la euforia y acrecentar sus registros defensivos para hacer valer su solvencia arriba ante una de las revelaciones de LaLiga Santander. Ver cómo se comporta el Leganés en el comienzo de una semana con tres partidos y después de arrastran una gran carga de choques en lo que va del mes de enero.
El dato: El Betis venció en tres de las cuatro ocasiones en las que el Leganés visitó el Villamarín, la última de ellas la temporada pasada por 2-0. El Leganés se ha impuesto al Betis en tres de sus últimos cuatro enfrentamientos pero solo una vez en los ocho precedentes anteriores venció como visitante.
La frase: Setién (Entrenador del Betis), asegura que el derbi quedó "cerrado hace días" y está "centrado en el Leganés".
"El Betis juega muy bien al fútbol", dijo Asier Garitano sobre el rival en la rueda de prensa previa al choque
El entorno: El Benito Villamarín aclamará a los suyos por la victoria en el derbi ante el Sevilla (3-5). Mientras, la ilusión reina en el Leganés y entre sus aficionados después de que el equipo haya arrancado el 2018 clasificándose para los cuartos de final de la Copa del Rey y venciendo en liga a la Real Sociedad.
Aquí interesa más un partido que el hecho gravísimo que ha ocurrido tras el derbi con uno de los jugadores de la plantilla del Betis. Si esta frase, ofensiva, no, peor aún, que raya la misoginia, al llamar “puta” a una mujer, sea de cualquier condición o género, podría entenderse como odio hacia el sexo femenino. Pues al ser mujer y sevillista se la tacha de “puta”. Si esta frase, la dice un político, una persona pública o conocida, se tacharía de violencia de género, sin más, se le tirarían al cuello un número indefinidos de asociaciones, grupos políticos, feministas… y no le quedaría más remedio que retirarse de la vida pública, como pago a su error, no bastaría una simple disculpa. No digamos en el fútbol, que rápidamente los comités, federación y demás te multan o cierran campos, por cantos ofensivos, por condición, raza o sexo… ¿Dónde están todas estas gentes, que suelen presentarse como acusación personal contra ofensa ofensa al género femenino? ¿O no es esto violencia de género y violencia deportiva, etc.? Que yo sepa, la violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su sexo o género (en este caso mujer) que impacta de manera negativa en su identidad (en este caso sevillista) y bienestar social, físico, psicológico y que su manifestación sea de la forma que fuere causan sufrimiento o daño. O no es ofensivo: "Mi novia es sevillista y es una puta más" o tampoco causa daño en cualquier mujer. Adán, lo ha manifestado públicamente en un ámbito social y deportivo donde se está luchando contra lacra de cualquier tipo de violencia. Donde se lucha por respetar y defender desde todos los medios (trabajo, política, educación, cultura…) la igualdad de la mujer en todos los conceptos de la vida social. Si no se toman las medidas oportunas, daremos lugar a que ocurra por ejemplo lo que pasó en el campo del Betis, los lamentables cánticos machistas con las que los ultras justificaban un hecho ocurrido a uno de sus futbolistas por presuntos malos tratos: «R. C. alé, R. C. alé, no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien». Vamos a ver si Tebas, que tanto le gusta chupar cámara le interesa que la liga se persone como acusación, y que aparten a este individuo del fútbol por un largo tiempo, que tendría que ser indefinido, se han apartado a otros por mucho menos, por pegar bocados, Adán los pega, pero con la lengua. A ver si su presidente, sale a recriminar tal apología contra el género femenino, que ya es la segunda desde esa entidad. O vamos a esperar como siempre, a que suceda algo más grave.