Del miedo escénico a la intimidación: explicación psicológica del gol blanco

Los goles del Real Madrid en los últimos minutos de sus partidos, algunos de vital importancia para los hombres de Zinedine Zidane, tienen un resultado psicológico tremendo en el conjunto blanco y en sus rivales, que han pasado de sufrir el miedo escénico de los años 80 a la intimidación del tanto final que sentencia duelos.Juan José Lahuerta
El último equipo en sufrir los goles sobre la bocina del Real Madrid fue el América mexicano en las semifinales del Mundial de Clubes. El resultado final, 0-2 a favor del cuadro madridista, se cimentó en un par de acciones al final de cada parte.
El tanto de Karim Benzema al borde del descanso y el de Cristiano Ronaldo en el minuto 93, fueron prácticamente una repetición de los que consiguió Sergio Ramos al Deportivo y al Barcelona esta temporada y que sucedieron a los que marcó al Atlético en la final de la Liga de Campeones y al Sevilla en la final de la Supercopa de Europa.
Estas situaciones tienen una explicación psicológica que afecta positivamente al Real Madrid y negativamente a sus rivales. Así lo afirma a EFE Aurelio Olmedilla, psicólogo deportivo y profesor de la Universidad de Murcia.
"Valdano hablaba del miedo escénico. Ahora esta la intimidación de los últimos minutos. Se asemeja a la psicología alemana en el fútbol, que siempre se ha caracterizado en la lucha hasta el final de sus equipos. Tienen confianza en lo que hacen y querencia a conseguir sus frutos. El Real Madrid ahora es así".
Para Olmedilla, hay factores que ayudan a que este tipo de situaciones se repitan a favor del Real Madrid. Algunos son estadísticos, otros mentales y otros, simplemente, están relacionados con la calidad que tienen los jugadores del Real Madrid.
"En el Real Madrid hay un nivel de jugadores muy bueno, con una técnica impresionante que en cualquier momento pueden resolver. Además, las experiencias previas suman el nivel de confianza y están en disposición de creer que pueden marcar. Sobre todo, en marcadores ajustados. Eso intimada al equipo contrario, que saben que les pueden marcar un gol", asegura.
Además, a nivel estadístico, al final es cuando se produce un nivel de mayor de goles. A partir del minuto 75 hay factores que ayudan, la energía y el esfuerzo es muy grande y se van perdiendo.
Los jugadores, necesitan más oxígeno y a nivel táctico están peor", agregó. Los rivales, en ese momento, y ante un grupo tremendamente ambicioso y mentalizado para marcar hasta el final, se ven con un nivel de ansiedad y temor ante lo que puede ocurrir. Entonces, aparece una bajada de concentración que, explica Olmedilla, hace que baje el trabajo técnico que siempre es el que finalmente resuelve todos los problemas.
"Para el Real Madrid el nivel de concentración aumenta. En este caso, lo que espera que puede ocurrir trabajas para que ocurra. Hay más confianza y concentración para los blancos y temor y ansiedad en los rivales", insiste. Para llegar hasta este punto, el Real Madrid de los últimos años ha pasado por dos épocas psicológicas diferentes que han evolucionado desde el temor al Barcelona hasta una recuperación en las creencias futbolísticas que han servido al conjunto blanco para subir un escalón en competitividad.
"El Real Madrid pasó una época complicada en la época de Mourinho. A nivel psicológico pensaban en contrarrestar la supremacía del Barcelona y no en cómo jugar. Ancelotti rompió ese corsé y se puso a jugar, se centró en eso. Eso genera confianza en los jugadores. Zidane está en la misma línea. Los jugadores tienen confianza y quieren hacer su fútbol, sea mejor o peor", reflexiona. ¿Psicológicamente los rivales del Real Madrid pueden trabajar para evitar esos goles en los minutos finales de los partidos?
Olmedilla indica que sí. Es posible. "Hay que saber qué tienen qué hacer en cada momento y nada más. Es un trabajo psicológico importante. En 90 minutos puede pasar de todo. A nivel psicológico se trabaja la concentración, qué hacer y no pensar en el resultado final. Es difícil, porque la cabeza a veces se va, pero se puede".
Para Olmedilla, el Real Madrid en estos momentos vive un refuerzo emocional tremendo que se expande a los jugadores, al banquillo y al público. Para el rival, el daño moral "es grande". Y, mientras, los hombres de Zinedine Zidane tienen un plus tremendo para afrontar los partidos.
Sin embargo, esto son ciclos. Ahora mismo, el ejemplo más claro de ciclo negativo es el Atlético, que con sus dos finales de Liga de Campeones perdidas ante el Real Madrid sufrió dos varapalos morales importantes y similares.
Algo parecido a las Ligas de Tenerife que los blancos perdieron de manera consecutiva a principios de los años 90. Pero, ahora mismo, años después de aquello, la intimidación del gol tiene un nombre y ese el del Real Madrid. Psicológicamente, está por encima del resto.