Se busca un '10'

El número 10 es uno de los que más historia tiene en el mundo del fútbol. Es el destinado a los 'jugadores totales', a los mediapuntas más talentosos y los jugadores con más técnica en sus botas, pero no ha terminado de dar suerte a sus portadores en el Real Madrid.

 
Desde que en 1995 los jugadores adoptaran un mismo número para toda la temporada, sólo Luis Figo ha triunfado completamente en la casa blanca, siendo los cinco años que estuvo el portugués en la plantilla el récord de un jugador con el '10' madridista a la espalda.
El primero de ellos fue Michael Laudrup. El danés tomó el dorsal en la campaña 1995/96, una temporada muy difícil tanto para el equipo blanco (la última en la que no se clasificó para competición europea) tanto para el jugador nórdico, que tuvo muy poca participación. El siguiente fue Clarence Seedorf, llegado ese mismo verano. A pesar de que el holandés tuvo un buen rendimiento con el equipo blanco, terminaría saliendo del club en enero del 2000.
Ese verano llegaría Luis Figo, el gran '10' de los últimos 20 años. El luso provocó un cisma al llegar desde el Barcelona previo pago de 60 millones de euros, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del fútbol. Cinco años como una estrella blanca antes de acabar saliendo por la puerta atrás en el verano de 2005, con destino el Inter de Milán.
El siguiente '10' sería Robinho, un jugador demasiado intermitente durante los tres años que vistió la zamarra merengue a pesar de su calidad demostrada. Una situación similar a la de Wesley Sneijder, que llevó el dorsal durante la 2008/09 o Mesut Ozil, que lo vistió de 2010 a 2013. Entre medias, sorprendió el hecho de que Lass Diarra lo vistiera durante la 2009/10.
El último ha sido James Rodríguez, cuya primera temporada estuvo a un nivel espectacular, pero las dos últimas estuvo relegado al banquillo. Ahora, el Real Madrid debe elegir un sustituto que dé honor a un dorsal 'maldito' en el club. Siguiendo la lógica, el '10' debería ser para un jugador entre Isco, Asensio o Ceballos, si finalmente se confirma su fichaje por el conjunto blanco. El elegido deberá llevar encima un peso que muchos no son capaces de cargar.