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El sello malagueño del DVTK húngaro

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Jesús María Noguera
Fernando Fernández da indicaciones en un partido con el DVTK húngaro.
Fernando Fernández da indicaciones en un partido con el DVTK húngaro.

Siempre ha sido Málaga una mina prolífica de jugadores y técnicos. La provincia surte a un porcentaje reseñable del fútbol nacional, aunque también adalides más allá de sus fronteras. Buen ejemplo es el DVTK, un conjunto húngaro cuya intendencia es malagueña. Al frente del equipo magiar está desde hace varios meses Fernando Fernández Escribano, que tiene a su lado a Antonio Muñoz. Dos boquerones a más de 3.000 kilómetros de su tierra que se granjean su reputación en el balompié.

A finales del abril los dos cogieron el petate y decidieron embarcarse en una aventura exótica, aunque también con riesgo. La empresa al llegar al DVTK era compleja, pero cristalina. Restaban seis jornadas para el cierre y el equipo iba a perder la categoría. Consiguieron tocar la tecla en el vestuario y la temporada acabó con una sonrisa. Triunfo heroico y en el alambre frente al Videoton, uno de los dos grandes del país.

"Mantengo amistad y siempre tuve contacto. El año pasado decidieron cambiar el entrenador y pensaron en mí. No lo dudé", explica Fernando Fernández, que se retiró en el DVTK a los 34 años. Decidió embarcarse junto con Antonio Muñoz, que agradece la oportunidad. "Fue muy rápido, pero me lo pensé ni un segundo. Da igual el sitio, para mí lo más importante es la persona con la que voy, no he dejado de aprender de él ni un día. Como persona y entrenador. Lo conocí en el juvenil de El Palo y hubo buen feeling", reconoce. 

Antonio Muñoz, segundo de Fernando Fernández, en un partido con el DVTK.
Antonio Muñoz, segundo de Fernando Fernández, en un partido con el DVTK.

Ambos tuvieron la oportunidad de gestar un proyecto desde su embrión. "Estamos en posiciones donde el objetivo estaría cumplido y avanzando en la Copa. El equipo ha mejorado muchísimo desde nuestra llegada", comenta el segundo entrenador. El DVTK marcha décimo en una liga de 12 equipos transcurridas las ocho primeras fechas. Una competición nacional a tres vueltas por el bajo número de conjuntos, debido a problemas económicos pasados, y bastante equilibrada, con el Videoton y el Ferencvaros, con experiencia en Europa, un peldaño por encima. 

"El nivel es inferior al de España, si lo comparas a Primera División. En los últimos años a través del gobierno y las televisiones se está inyectando bastante dinero en los clubes y ha evolucionado para bien, prácticamente todos los equipos tienen estadios y ciudades deportivas nuevas. Cada vez están llegando mejores jugadores, con más nombre", comenta Fernando, en una opinión que coincide con la de su ayudante: "Sorprende, pero hay buenos futbolistas y es una liga muy competitiva. Por ejemplo el Videoton va a jugar Europa League y se ha quedado a un gol de jugar la Champions"

Existe respeto por la metodología y el trabajo del entrenador procedente de España. "En la liga hay predominio de técnicos extranjeros, español soy el único. Está Nikolic en el Videoton, Rebrov que ha firmado ahora en el Ferencvaros...Hay húngaros también, pero es cierto que en los últimos años los equipos más importantes han tenido técnicos extranjeros. Evidentemente, el entrenador español siempre está valorado por la idea y la competitividad que hay en la liga", concede Fernando, a lo que apuntilla Muñoz: "A la gente le gusta ver el fútbol de España". 

"En los últimos años los gobiernos y las televisiones están inyectando dinero, la competición va al alza. El nivel es inferior si lo comparas con Primera División de España"

El Diósgyőr VTK, nombre oficial, es un club con gran tradición en el país magiar. Fundado en 1910, ahora busca asentarse en el primer escalón. Recientemente hubo una importante apuesta para construir el Diósgyőri Stadion, con capacidad para más de 15.000 personas. También se cimentó una nueva ciudad deportiva. "Trabajar en estas infraestructuras es un lujo", admite la mano derecha de Fernando. 

El técnico malagueño hace una radiografía del DVTK. "Es un club importante aquí, es cierto que este año se ha bajado un poco presupuesto porque se hizo una inversión grande en el estadio y la ciudad deportiva. El objetivo es mantenernos y ahora estamos donde se esperaba todo el mundo. Estamos en construcción, hemos hecho bastantes cambios. Se ha abaratado la plantilla, sobre todo en cuanto a salarios. La idea es mantenernos y tenemos que trabajar mucho porque hay varios equipos en la misma tesitura", analiza Fernando, que este verano, como buen conocedor de La Academia del Málaga tras su paso por el Juvenil B, reclutó a Maty. El centrocampista húngaro realizó la pretemporada con Míchel el verano pasado.

Cuestionados por la masa social del DVTK, Fernando y Antonio lo tienen claro. "Son muy forofos, aquí todo el mundo es del equipo", dice el entrenador, a lo que añade su ayudante: "Jugamos fuera y parece que estamos jugando en casa...Siempre se desplazan muchísimas personas. Imagínate cuando jugamos en nuestro estadio". 

Fernando Fernández, en rueda de prensa.
Fernando Fernández, en rueda de prensa.

Miskolc es la cuarta ciudad más grande de Hungría y la de más tamaño de la parte nororiental. Se trata de un centro regional, que es la capital del condado Borsod-Abaúj-Zemplén.​ Allí residen los dos, que intentan empaparse de la cultura magiar. Fernando Fernández incluso está aprendiendo húngaro. "Cada vez voy a mejor. Con los jugadores y fuera es todo en inglés, pero tengo un profesor. La idea es que en unos pocos meses pueda defenderme. Entiendo casi todo, pero hablarlo cuesta", dice entre risas. 

"Hay menos vida social que en Málaga o Budapest, pero contento porque es un país que me gustó desde que lo conocí", admite el técnico, que se declara un enamorado de la capital: "Me parece espectacular, Miskolc está a una hora y media. Voy menos de lo que me gustaría por temas de trabajo. Estoy más liado que cuando era jugador". Antonio Muñoz tiene otra predilección más allá del fútbol. "Soy un apasionado de la gastronomía y siempre intento conocer nuevos restaurantes".

Pendientes de España y Málaga, de momento, prefieren no desandar el camino. "No me lo planteo. Tengo este año y otro más de contrato y me atrae el proyecto, un club en crecimiento y que ha apostado por mí. Estoy bastante contento, no me gusta mirar el futuro. Estoy centrado aquí, pero en España todo el mundo me conoce. Sigo la liga bastante y la conozco bien, pero no me planteo volver. Estoy muy a gusto aquí", cierra Fernando Fernández. Él y Antonio Muñoz son el sello malagueño del DVTK húngaro. 

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  1. Vicente González Machado

    Son dos grandes profesionales. Se merecen lo mejor. Ojalá triunfen como desean. Fernando dejo muchos amigos en el Betis. Su comportamiento fue ejemplar.

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